Por tercera vez en los últimos 4 años la divisa del Sheikh Mohammed se queda con la tradicional prueba francesa

PARÍS, Francia (Especial para Turf Diario).- Venía siendo un fin de semana esquivo en materia de grandes triunfos para Godolphin. En Newbury, Ingletarra, el sábado Real World (Dark Angel) se cruzó con el invicto Baaeed (Sea the Stars) y lo escoltó en el Lockinge Stakes (G1) y, un ratito más tarde, Yibir (Dubawi) era apenas tercero en el Man O’War Stakes (G1) de Belmont Park, en los Estados Unidos.

Sin embargo, el domingo trajo excelentes noticias para la divisa del Sheikh Mohammed con el extraordinario triunfo de Modern Games en la Poule D’Essai des Poulains (G1-1600 m, césped) de ParisLonghamp, el tercero al cabo de los últimos cuatro años para la chaquetilla azul real en tan trascendente competencia, después de los que lograron Persian King (Kingman) y Víctor Ludorum (Shamardal) en 2019 y 2020, respectivamente.

Otra vez el jockey William Buick y el entrenador Charlie Appleby se unieron para quedarse con unas “2000 Guineas” en 2022, después de festejar hace un par de semanas con Coroebus (Dubawi) en las inglesas de Newmarket. Héroe en el Breeders’ Cup Juvenile Turf (G1) de 2021 en Del Mar, el hijo de Dubawi fue imparable cuando aceleró en la recta final hasta llegar a la meta con 1 1/4 cuerpo de ventaja sobre Texas (Wootton Bassett), mientras su compañero Tribalist (Farhh) era tercero al anca, todo tras estupendos 1m34s98/100 sobre una pista de buena a blanda.

En la perdedora Modern Ideals (New Approach), y hermano materno del clásico Modern News (Shamardal), el vistoso alazán irá ahora por los 2100 metros del Prix du Jockey Club (G1), buscando emular lo que hace 12 meses consiguió el crack St Mark’s Basilica (Siyouni). “Es uno de esos caballos a los que el invierno los ayuda a mejorar, un típico Dubawi, con una gran cabeza. La distancia del Jockey Club debería venirle bieny no hay razones para no darle la posibilidad de conseguirlo”, contó un entusiasmado William Buick.

Godolphin atraviesa una etapa de coleccionar G1 a lo loco y Modern Games le permitió sumar ni más ni menos que la Polla de Potrillos de Francia, una de las carreras históricas del calendario europeo.