En la pista donde supo ganar el Kentucky Oaks (G1) y el Breeders’ Cup Distaff (G1), en 2018, ahora se quedó fácilmente con el La Troienne Stakes (G1)

LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Quizás Monomoy Girl no sea esa yegua espectacular que en 2018 lo ganó todo. Pero, pese al paso del tiempo, todavía mantiene la efectividad y la regularidad propia de una campeona. En Churchill Downs, la cancha de sus mejores victorias, la hija de Tapizar alcanzó este viernes su décimo segundo triunfo en catorce presentaciones y quedó lista para intentar volver a imponerse en el Breeders’ Cup Distaff (G1), como en 2018, cuando también se llevó el Kentucky Oaks (G1). 

Con el respaldo de la dupla del día, Florent Geroux en sus riendas y Brad Cox en la preparación, la alazana no encontró mayores problemas para defender su favoritismo y hacerse dominadora en el derecho, despojando del liderazgo a la puntera Lady Kate (Bernardini) -la misma que venció a la argentina Joy Epífora (Fortify) en su debut local…-, que terminaría escoltándola desde 1 3/4 cuerpo tras 1m42s14/100.

La que no corrió nada fue Vexatious (Giant’s Causeway), triunfadora por sobre Midnight Bisou (Midnight Lute) en el Personal Ensign Stakes (G1), y que aquí sólo pudo terminar en la quinta colocación.

Propiedad de la sociedad conformada por M. Dubb, el Monomoy Stables, LLC, The Elkstone Group, LLC (Stuart Grant) y Bethlehem Stable LLC, Monomoy Girl embolsó 300.700 dólares, haciendo llegar sus ganancias totales a US$ 3.386.818, una verdadera fortuna.

“Es el único de mis caballos que me pone nervioso. Cuando lo dejó a Florent, son 10 minutos interminables. Superó haber doblado por cuarta línea el primer codo, es una verdadera campeona; de esos caballos que te tocan una vez en la vida”, diría Cox, orgulloso de su crack.