Cerca de cumplir 21 años, el hijo de Southern Halo venía sufriendo problemas de salud desde hacía algunos meses

Sebi Halo, el excelente padrillo de El Paraíso, murió en las últimas horas del viernes a los 21 años, en su box, y luego de pasar un tiempo luchando con una salud que había enflaquecido en los meses más cercanos.

La noticia fue confirmada este sábado por la cabaña, donde todos sus integrantes lo despidieron con mucho cariño y extrema tristeza, situación expuesta en sus redes sociales. “El caballo estaba mejor, paradójicamente, pero siempre estuvo muy bien cuidado y tuvo una vida muy linda con nosotros”, comentó Victoria Pueyrredón, propietaria junto a Pablo Duggan del histórico haras.

Caballo de pistas sensacional, Sebi Halo tuvo la habilidad de poder traspasar a sus crías con generosidad sus características, transformándose en un reproductor de excelente respuesta en las pistas y también muy requerido por los propietarios en los remates.

Nacido en el Haras La Quebrada e hijo de Southern Halo y Esnaola (Ringaro), Sebi Halo defendió los colores del Stud Carmari y estuvo al cuidado de Ernesto Romero. En su campaña consiguió 11 triunfos sobre 25 presentaciones entre los 3 y los 6 años, destacándose las conquistas que alcanzó en el Gran Premio Suipacha (G1) y en los clásicos Pippermint (G2) -2 veces-, Santiago Lawrie (G2), Estados Unidos (G3) -2 veces-, Paraguay (G3) y Asociación Argentina de Fomento Equino (L).

Además segundo en los grandes premios Estrellas Sprint (G1) y Ciudad de Buenos Aires (G1), y tercero en el Maipú (G1), Sebi Halo quedó sólo una vez fuera del marcador, en su última presentación, un dato que resume su regularidad y categoría.

Propio hermano de la campeona Halo Ola y del también vencedor de máxima escala Snapy Halo, y uno de los grandes continuadores de la línea paterna de Southern Halo, Sebi Halo ingresó a la reproducción en 2005 y prácticamente de inmediato se reveló como un reproductor destacado, incluso, consagrándose como Leading-Freshman Sire en 2009.

Al cabo de 14 generaciones, produjo 1021 productos, con 658 de ellos que compitieron, 450 que ganaron y 43 ganadores clásicos, 15 de grupo y 2 de G1. Sus crías consiguieron a la fecha 997 primeros puestos y sumaron en premios un total de 140.555.870 pesos en ganancias.

A la hora de recordar sus hijos sobresalientes no habrá que retroceder demasiado en el tiempo, pues Seas Alabada y Springdom le dieron sus primeros festejos de G1 en diciembre último, cuando ganaron el Gran Premio Copa de Plata y el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué, respectivamente.

Slingerlands, Sipan Dagh, Sauro, Sea Pearl, Sinalina, Silvalandria, Sommerwind, Sweetest Dream, Predador, Sussex Corner, Seasons, Spirited, Sebi Moro, Segway, Sharp Humor, Mayo En París, Scofield, Santandava, Sugarreta, Scientific, Semanera, Seaxan, Lochside, Scrabble, Saiardhana, Simon Templar, Sausalero, Scyros, Stop Shopping, Sinuosidad, Sound Barrier, Silencer, Serpentine Lane, High and Mighty, Sos Tan Sebi, Santos Halo, Solo Una Vez, Stevia, Secret Impression, Elenal Linda y Staples fueron otros nombres destacados en su producción.

Por estos días Sebi Halo también se destaca como un abuelo materno por demás interesante, con 9 nietos ganadores en el plano clásico: About Today (Angiolo), Mama Call (Master of Hounds), Agallas (Angiolo), Instant Crush (Intérprete), Ruby Constant (Bahiaro), Robin of Locksley (Bahiaro), Beat the Clock (Incurable Optimist), A Buen Tiempo (Angiolo) y Alajuelita (Angiolo).

“Significó muchisimo para el haras, un caballo muy noble, muy querido por todos acá. ‘Sebi’ seguirá siendo representado por sus hijas que están de madres en El Paraíso y que seguro continuarán con su generoso legado. ‘Sebi’ fue enterrado hoy en el cementerio del haras, junto a Intérprete, acompañado por todos los que lo cuidaron durante toda su vida”, comentó Victoria Pueyrredón a Turf Diario con tristeza, pero también con el orgullo de haber podido disfrutar del campeón durante tantos años.

Dejó huella Sebi Halo, tanto en sus tiempos como corredor como luego desde su faceta en la reproducción, brillando por igual, consiguiendo ese sueño tan buscado pero que en apenas unas contadas ocasiones se encuentra.

Se fue un buen caballo, un padrillo de los buenos. Para quienes fueron contemporáneos siempre quedará el recuerdo de verlo remontar con su atropellada, queriendo levantar vuelo, con Jacinto Herrera, Pablo Falero o Julio César Méndez como compañeros de aventura; o de disfrutarlo con su estampa en la cabaña. Simplemente, inolvidable…