La última gran carrera de la temporada en Monterrico, Perú, tendrá este domingo otros cuatro albicelestes en los partidores

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- Llegó el día del Gran Premio Nacional Augusto B. Leguía (G1-2800 m, césped) el último eslabón de la cuádruple corona local y la expectativa generada podría ser, incluso, mayor a la vivida en los últimos años en esta carrera.

Hay motivos para ello. No es usual ver en una misma competencia a los ganadores de las gemas previas (Polla, Ortiz y Derby) ir en condición ‘de visita’ a buscar destronar al potrillo campeón indisutible de la pista de césped, lo que hace para muchos, que el Gran Premio del 2020 sea considerada la carrera del año en nuestro medio y el mejor fin de fiesta que pudo tener nuestro turf dentro de una temporada negativa y triste producto de la pandemia.

Fueron diez los anotados inicialmente, aunque el retiro del argentino Kuné (Portal del Alto) ya fue anunciado desde su cuadra, aun cuando no se haya oficializado mediante los canales de Monterrico. Una lesión en un tendón ha puesto en paralización obligada al importado argentino del Stud Starbucks.

Argentino como los otros cinco que quedarán en gatera y que se suma al estadounidense Salamino (Grey Swallow), para darle un mayor toque ‘internacional’ a la carrera.

¿Será que nuevamente empezamos a carecer de productos nacionales que puedan respirar bien las distancias de fondo?

Eso es algo que deberán responder, precisamente, los potrillos peruanos que ganaron las primeras coronas de esta generación: Nuremberg (Southdale), vencedor de la Polla de Potrillos (G1-1600 m) y del Ricardo Ortiz de Zevallos (G1-2.000 m), y su hermano Novillero (Southdale), héroe del Gran Derby Nacional (G1-2400 m).

Hasta el momento, todo parece indicar que ambos cuentan con la resistencia suficiente para correr estas exigentes carreras por encima de los 2.000 metros y definirlas sin agotarse. Punto a favor de ellos cuando se revisa el factor distancia.

Porque Gran Caroso ya demostró que los tiros largos son su especialidad. Por lo menos en el Clásico Postín (G2-2400 m, césped) -último tramos de la ruta que tuvo como paradas iniciales el Claudio Fernández  Concha (G3-1600 m, césped) y el Gustavo Prado Heudebert (G3-2000 m, césped)- el pupilo del Stud Arriba Arequipa dejó en claro que tiene un tanque de oxígeno que le puede ayudar a completar desarrollos severos y rematar con potencia.

Es, sin duda, la mejor carta de presentación que el alazán cariblanca tiene en su haber y en donde se justifica su favoritismo preliminar.

El rival viene de adentro

Al trío de cartas que asoma en un primer momento, debido a sus logros en las pistas, hay un cuarto competidor que si bien no ha alcanzado victoria significativa, aquí puede ser más rival de lo esperado.

Se trata de Ojo del Milagro (Arg-Mastercraftsman) y es, más allá de hermano de Gran Caroso, su compañero de corral.

Que no se malinterprete su presencia en esta carrera. Su stud no pagó la inscripción para ‘hacerle la carrera’ o ‘mandarlo en sacrificio’ a favor de Gran Caroso. Todo lo contrario. 

.Ojo del Milagro ha hecho méritos suficientes para ganarse su propio espacio y todavía queda muy presente el carrerón que se metió la tarde del Derby Nacional (G1), cuando cargó con el peso de la carrera y perdió ahí nomás, a centímetros, la carrera más importante del calendario ante Novillero y adelantando por monedas a Nuremberg.

Una línea de carrera que tampoco debe pasarse por alto en el análisis, más todavía si tenemos en cuenta que Ojo del Milagro fue uno de los dos caballos que, hasta el momento, ha podido  ganarle a Gran Caroso (antes que sea la estrella que hoy conocemos) y que casi repite ese logro en el Gustavo Prado Heudebert (G3), donde al final solo perdió por medio cuerpo.

Las sorpresas

El otro que puede darse el lujo de decir que se tumbó al favorito del Gran Premio es All About Winning (Arg-Winning Prize), también presente en la carrera del domingo. Aunque no volvió a hacerlo en las siguientes tres actuaciones, en su anterior mejoró mucho y se acercó lo suficiente para verlo con la posibilidad de dar una especie de sorpresa en esta competencia.

Y como para terminar de ilusionar a su gente, llevará en lomos a Edwin Talaverano, el jockey qué más veces ha ganado esta carrera a lo largo de la historia.

Pero ya que hablamos de sorpresas, hay dos que podrían vender cara sus derrotas anteriores: Master Kalath (Arg-Mastercraftsman) y Juego de Tronos (Singe The Turf).

El primero se las ingenió para sortear problemas y llegar cuarto en el Clásico Postín (G2), a poquito más de cuatro cuerpos de Gran Caroso. El segundo tuvo algo más de suerte y quedó como escolta, a 3 1/2.

El desarrollo como variable

En el análisis de este clásico no se puede dejar de lado pensar en cómo los jinetes plantearán las acciones en el momento mismo.

Si bien es algo que generalmente se va a determinar dependiendo de cómo se presenten las cosas, no es extraño asumir que ninguno asoma con posibilidad de tomar la punta.

No hay un puntero declarado. Y en esa eventualidad, cualquier cosa puede pasar. En el Derby Nacional (G1), por ejemplo, Ojo del Milagro asumió esa función. Y en el Postín (G2) lo hizo Juego de Tronos, sin que ambos sean caballos acostumbrados a ser la voz cantante.

Sin embargo, corriendo adelante realizaron sus mejores actuaciones. ¿Buscarán repetir el libreto? Hay  que tener en cuenta que la distancia es otro factor a considerar, ahora del lado de los jockeys. No todos los jinetes participantes tienen amplia experiencia en este tipo de recorridos, porque solo hay una carrera de este tipo en el calendario local. Así que la dosificación de las energías en los caballos también será un factor decisivo en el resultado.

El mejor fin de fiesta

Así pinta la última gran carrera hípica del año, con un favorito como Gran Caroso que intentará hacer historia y convertirse en un potrillo capaz de recibir a los ‘areneros’ en su reducto del césped y batirlos para terminar de hilvanar las ‘coronas’ del césped con la cuarta y última gema nacional, como lo hizo antes St. Bernardette (Laubali), Por Algo Será (Prospector’s Cap) y Mr. Bailetti (Arg-Exchange Rate).

A ese nivel puede llegar a ubicarse este domingo, aunque el compromiso sea realmente difícil y el peso del favoritismo sea mucho más difícil de llevar en esta ocasión que en las anteriores veces que tuvo que salir a la pista a defender esa condición. Pero así son las carreras.

Néstor Obregón Rossi