Tras 80 días sin actividad, Belmont Park vio acción este miércoles; Rushing Fall fue demasiado buena en el Beaugay Stakes (G3) y la recaudación duplicó lo conseguido en 2019
ELMONT, New York (Especial para Turf Diario).- Después de 80 días de inactividad, el turf volvió este miércoles con todo a la Gran Manzana. Fue un volver a vivir para una de las ciudades más afectadas por el brote de Covid-19, hoy ya, por suerte, en vías de ir retomando de a poco su normalidad.
Por primera vez desde que el 15 de marzo se cortó la actividad en Aqueduct, el gigante arrancó con su mitín, más corto pero espectacular en “contenidos”. Económicamente hablando los números sonrieron, pues lo apostado superó los 10 millones de dólares, un 103 por ciento por encima del “opening day” de hace doce meses. En la pista, en tanto, también todo fue sobre ruedas, con la estupenda Rushing Fall ratificando sus enormes cualidades retornando al ruedo tras varios meses de inactividad quedándose con el Beaugay Stakes (G3-1700 m, césped, US$ 100.000 de bolsa).
La hija del enorme More Than Ready y Autumnal (Forestry), ganadora de 4 G1 a lo largo de su fenomenal campaña, no encontró problemas para dejar atrás a las únicas 4 rivales que le salieron al cruce, ya que Fifty Five (Get Stormy) no fue de la partida. Conducida por el venezolano Javier Castellano, la pupila de Chad Brown salió de los partidores dispuesta a hacerle sentir a sus rivales su categoría.
Adelante siempre, fue hostigada por la cotizada Got Stormy (Get Stormy), que la persiguió hasta la recta final, cuando “fue a parar al hospital” después del esfuerzo para terminar cuarta, en su peor labor en mucho tiempo. Por el contrario, Rushing Fall arrancó de firme frente a las tribunas para alcanzar la meta con 2 cuerpos de ventaja sobre la inglesa Call Me Love (Sea the Stars); a otros 2 3/4 largos, Passing Out (Orb) completó la trifecta al cabo de 1m40s71/100.
“Estoy muy contento de que haya vuelto a competir. Fue demasiado buena para sus rivales de hoy -por ayer- y probó que pertenece al grupo de las mejores yeguas sobre césped de los Estados Unidos. Vino siempre muy relajada y cuando le pedí un poquito más en los 300 metros finales arrancó de nuevo. La levanté sobre el final y ya quiero que llegue su próxima carrera”, contó Castellano, que se mostró muy feliz de poder volver a competir en Belmont Park. El jinete dio positivo de Covid-19 en marzo, debiendo cumplir la cuarentena de rigor.