Procedente de las condicionales, el hijo de Catcher In the Rye alcanzó en el disco a Dreaman para ganar el República Argentina

Tribunas llenas y un final épico fueron el marco fantástico que acompañó este domingo en el Hipódromo Argentino de Palermo a una nueva edición del Gran Premio República Argentina (G1-2000 m, arena). Ganó Nievre, sorprendiendo a todos menos a los suyos, grabando su nombre en la historia de la gran carrera y agregando un nuevo nombre al desordenado ranking de los caballos fondistas en nuestro país, ese que entre viajes, ventas y retiros quedó prácticamente huérfano de figuras.

“Este siempre fue un buen caballo, pero tuvo sus problemas. Una pata me volvió loco, pero ahora está corriendo todo lo que siempre pensamos que podía. Lo anoté en el Honor y en una condicional y le dije a su dueño que si no se hacía la de ganadores, lo iba a correr el G1, así de grande era la confianza que le tenía. Después dieron la común, la ganó y al República Argentina lo iba a correr sí o sí”, contó un eufórico Edgardo Martucci tras la victoria de su caballo, como para dejar en claro que, al menos para él y su grupo, su primer puesto no fue inesperado.

El hijo de Catcher In the Rye viene en franco ascenso, y lo cristalizó ahora en hechos concretos, dándole la razón a la mirada experimentada de Martucci y a una labor en sus riendas plena de confianza por parte de Esteban Torres, que vivió su hora de gloria encontrando un premio enorme al no entregarse.

Ocurre que cuando en la recta Dreaman (Galicado) dominó por el centro de la pista con aires de ganador, Torres continuó exigiendo al máximo a Nievre, que puso calidad y resistencia para dar vuelta un resultado que parecía sellado y pasar al frente cuando quedaba un suspiro para el disco, estableciendo la cabeza de ventaja en su favor, en 1m59s41/100.

A 3 cuerpos, Lord of Lords (Master of Hounds) completó la trifecta, delante de Spirit of Light (Sebi Halo) y Alibaba Song (Alcindor). Del marcador estuvo ausente el tordillo Special Dubai (E Dubai), que había reprisado bárbaro en el Honor y ahora no rindió lo esperado.

Nievre fue criado en el Haras Carampangue, completando un fin de semana notable para el haras que maneja aquí Ignacio Pavlovsky (h.), pues allí también nació Blue Stripe (Equal Stripes), que el sábado en Santa Anita Park, Estados Unidos, se impuso en el Santa Margarita Stakes (G2).

El héroe del República versión 2022 es hijo de la placé clásica Nuit (Orpen), representante “moderna” de la familia extraordinaria de Doria (Advocate), que fue de las más importantes en la historia gigante del Haras Ojo de Agua y que hacía tiempo no aparecía en los resultados de las grandes carreras.

Nievre saltó a los primeros planos entre los fondistas y tomó la punta del ránking, con Dreaman confirmando pese a la derrota su buen nivel. Seguramente, como adelantó Martucci, al ganador se lo vuelva a ver en acción en la misma pista y distancia que ahora animando el Gran Premio Estrellas Classic (G1), donde tendrá una oportunidad perfecta para solidificar su figura.

Palermo tuvo otra tarde esas que hacen bien, que llenan el alma, que dejan lugar a pensar que, pese a todo, la batalla está lejos de ser perdida. Que la pasión y la adrenalina del deporte de las carreras de caballo no pasan de moda, que siempre hay terreno en el que explotar, y que siguen siendo un imán para la gente. El República Argentina volvió a ser una fiesta grande en Avenida del Libertador y Dorrego. Y Nievre se llevó todos los aplausos.