Respondiendo a sus antecedentes y al concepto de que las distancias lo ayudarían, se proyectó como candidato hacia el Nacional

Desde el día uno, el equipo de Niño Guapo sostuvo que tenía un caballo para destacarse cuando las distancias se extendieran. Uno de los mejores potrillos de la generación, el zaino del Stud Garabo respondió a pleno a esa impresión en el lunes del Hipódromo Argentino de Palermo, alcanzando una convincente victoria en el Clásico Eduardo Casey (G2) y visando su pasaporte hacia el Gran Premio Nacional (G1), el Derby.

Sobre 2200 metros y en la arena las brazadas del zaino criado por el Haras El Chañar fueron imparables para los 7 rivales que le salieron al cruce, que debieron conformarse con sacarle una foto desde lejos al gran favorito. Con William Pereyra en sus riendas, vino siempre cerca del puntero Tabacano (Fortify), aumentó la presión al pisar la recta y dominó al toque, distanciándose de allí en más con ritmo sostenido y hasta sacarle 6 cuerpos de ventaja a Super Cocktail (Super Saver), de buena actuación en su debut jerárquico.

A otros 2 largos, Billion (Galicado), el héroe en el Martínez (G3), fue aceptable tercero con algunos tropiezos, delante de El Alberto (Bodemeister), que cerró la cuatrifecta a 8 cuerpos más, dándose como había ocurrido en el Gran Premio Selección (G1) del último sábado una llegada en fila india, un síntoma claro de disparidad.

Niño Guapo empleó un tiempo de 2m16s6/100 para recorrer la distancia, y ya que se habló del Selección, es el momento ideal para resaltar la fenomenal cosecha del fin de semana para Roberto Pellegatta y Juan Saldivia, que jugando en equipo se habían llevado el viernes con Eulario (Bodemeister) en San Isidro el Clásico Candy Ride (L), el Oaks con Nos Dijimos Todo (Cosmic Trigger) y ahora el Casey con el potrillo perteneciente a la última generación del notable padrillo Catcher In the Rye (Danehill).

En Burg Aniñada (Johannesburg), hija a su vez de la estupenda Stormy Niña (Bernstein) y nieta de la irrepetible South Nina (Southern Halo), Niño Guapo pasó la prueba de la distancia, le dio la razón a su gente y ahora ilusiona a todos con repetir la actuación en el Gran Premio Nacional. Vaya si hay lugar para soñar…