El hijo de Heliostatic volvió a ganar una prueba importante en San Isidro, ahora el Handicap Yatasto

El verano le cae fenómeno a Dancing Again (55 kg.), que en la tarde de miércoles del Hipódromo de San Isidro volvió a ser figura, aunque no sorpresa. Proveniente de la categoría alternativa, el hijo de Heliostatic venía de quedarse con el Clásico Latency (L) y ahora, ante sólo 3 rivales, parecía virtualmente imposible que se le escapara el Handicap Yatasto (1600 m, arena), la prueba central del día.

“La fija” del caballo del Stud Los Antiguos se terminó haciendo, aunque con un poco de sufrimiento, ya que Mystery Man (Zensational, 54 1/2) aprovechó el poder manejar el ritmo a su antojo para transformarse en un hueso duro de roer durante casi todo el derecho.

Como siempre, Pablo Carrizo dejó a Dancing Again apartado, sólo por delante del outsider Pecan Prize (Pure Prize, 52), que nunca dejó la zaga y a pesar de cruzar último muy alejado volvió a casa con un chequecito de 21.500 pesos bajo el brazo. Al frente, Mystery Man se movió al galope, pasando los 400 metros iniciales en 26s22/100 y los 800 al cabo de 49s46/100. Carrizo advirtió que el tordillo “hacía lo que quería” al frente, y al dejar la curva proyectó a Dancing Again.

Le costó que se arrimara el favorito, pero poco a poco las diferencias se fueron achicando, lo alcanzó en la cuadra final y de allí en más estiró los 3/4 de cuerpo que terminaría ofreciendo como diferencia el photochart. A otros 5 cuerpos, Agustinsito (Heliostatic, 52 1/2) era tercero, todo tras 1m37s22/100.

Al cuidado de Miguel Alfaro, Dancing Again encontró un nivel interesante y sobre el que su gente deberá seguir trabajando para conocer hasta dónde será capaz de llegar. Se vendrán desafíos a la altura de la categoría en breve, y con los kilos ya transformándose en un “temita”. Allí está la “verdad dela milanesa” para el zaino, que, indudablemente, disfruta el verano…