Hijo del padrillo que sirvió en La Pasión, se impuso con autoridad y de un extremo al otro en el Woody Stephens Stakes, sobre 1400 metros

ELMONT, New York (Especial para Turf Diario). La jornada del sábado en Belmont Park, con el Belmont Stakes (G1) como punta de lanza, fue generosa en materias de G1. Para los velocistas en la arena, el paso fuerte lo trajo el Woody Stephens Stakes (G1-1400 m, arena, US$ 242.500), para tres años, donde No Parole hizo trizas las ilusiones de sus rivales con un triunfo contundente.

Se trata de un hijo de Violence (Medaglia D’Oro), el padrillo que por varias temporadas sirvió en el Haras La Pasión, en Argentina, y del que este año se venderá su producción final en el país. Al cuidado de Thomas Amoss y con la conducción de Luis Sáez, fue implacable para doblegar por 3 3/4 cuerpos a Echo Town (Speightstown) y ratificar sus condiciones en la corta distancia.

Ganador en 4 de sus 5 gestiones previas, con única caída en el Rebel Stakes (G2) ante Nadal (Blame) y sobre 1700 metros, No Parole aprovechó una pista rapidísima y que favoreció a los caballos que corrían adelante o cerca para hacerse inalcanzable al frente, tras emplear parciales de 22s31/100, 45s1/100 y 1m8s62/100, para cerrar al cabo de 1m21s41/100.

No Parole es el primer ganador de G1 para Violence en el norte y tiene por madre a la ganadora Plus One (Bluegrass Cat). Ya definitivamente instalado en las distancias cortas, el zaino que costó “apenas” 75.000 dólares en Keeneland September 2018, tiene todo el futuro por delante.