El hijo de Southdale pudo con su rival y se mantiene como uno de los mejores caballos del momento en Monterrico

Por Néstor Obregón Rossi

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- Nuremberg (Southdale) y Novillero (Southdale) hicieron de la edición 114 del Clásico La Copa (G2-2200 m) una carrera de la que se hablará mucho en el futuro. Una prueba que pasará a la historia, porque finalmente terminó siendo lo que se dijo en la previa: Una revancha entre los dos hermanos que hace un mes habían sido protagonistas de un espectacular Clásico Aniversario de la Fundación del Jockey Club del Perú (L-2000 m). Pero, además, porque ahora pintaron la recta final de Monterrico con una calidad indiscutible, propia de dos campeones.

Esta vez, Nuremberg pudo más, pero Novillero ratificó su crecimiento y progreso. Ninguno corrió por debajo de lo esperado y, al margen del resultado, bien se podría decir que ambos pasaron con alta nota cualquier exigencia que se les podía pedir antes de la carrera.

Se sabía que la de este sábado iba a ser una carrera distinta a la que habíamos visto hace un mes. El tren de carrera variaba mucho. La presencia de otros veloces como El Puma Carranza (USA-Drosselmeyer) y King Goldbird (USA-Birdstone) planteaba un escenario diferente. Nuremberg, por su lado, volvía a las manos de su jinete habitual, Carlos Trujillo, y el detalle de que había perdido un herraje en su competencia anterior, agregaba otro factor al análisis previo.

Tren lógico

La carrera se dio tal cual se había dibujado en el análisis. Es decir, los veloces King Goldbird y El Puma Carranza exhibiendo sus colores adelante y Nuremberg con Trujillo ubicado en el tercer puesto, construyendo su victoria a buen ritmo, sin venir lejos de los corrían en punta y siempre atento de dónde venía Novillero.

El Puma Carranza, con Vilcarima en la silla, trató de aquietar el tren y diseñarlo a su medida. Lo hizo hasta donde pudo. Con un segundo parcial de 25s55/100 y un tercer cuarto de milla de 26s61/100, estaba intentando engreírse en la delantera. Pero cuando Trujillo aceleró con el Caballo del Año 2020, a la altura de los 900 metros finales, la carrera adquirió ribetes de emoción.

Porque Novillero, movido por Chuan desde los 1000 finales, imitó la acción de su principal adversario y también aceleró a la altura del tanque, y en pleno codo final, estaba llegando a colocarse a la par de Nuremberg, invitándolo a un final memorable. Con ello creció la emoción de los aficionados quienes, desde casa, debieron extrañar no estar en Monterrico para ver ese final. 

La recta mostró a un Nuremberg quebrando a El Puma Carranza y estirando ligera ventaja sobre Novillero, que insistía por el exterior. La carrera quedó entre las dos estrellas, con este último porfiando sobre el primero, que lo mantuvo a raya. La emoción se multiplicó cuando Chuan pudo meterse hacia los palos con su conducido y éste pareció ensayar un segundo avance para asustar al favorito. Tanto, que se colocó a menos de un cuerpo. Del fondo surgió la figura de Freedom (Lord Justice).

En la última cuadra, Nuremberg volvió a escaparse un poquito, no obstante variar su línea hacia dentro en su afán de buscar a Novillero. Fue la estocada final. La atropella de Novillero llegaba a su fin y Trujillo volvió a desprenderse con su potrillo, para establecer cuerpo y medio de separación. Freedom, a poco más de tres cuerpos, avanzando a los trancazos, completó el podido en una gran actuación.

Líderes indiscutibles

A estas alturas no queda dudas de que son los dos mejores exponentes de esta generación. Y si bien la estadística general y fría, nos dice que Nuremberg le ha ganado muchas más veces a Novillero (que solo ha podido vencerlo en dos ocasiones), también es cierto que este último ha ido progresando mucho y no es el potrillo de hace seis u ocho meses. Hay un crecimiento notable y las separaciones entre ambos se han reducido hasta prácticamente quedar igualados.

¿Qué vendrá de aquí en más? Por lo pronto, la siguiente parada podría ser el Clásico Asociación de Criadores de Caballos de Carrera del Perú (2400 m), reservado para nacionales, y donde no aparecen más figuras que ellos en las distancias de fondo. ¿Otro match a la vista? Sería genial, porque las historias que ambos vienen escribiendo, no se ven muy seguido.