Continuando el legado familiar desde una de las cabañas más antiguas en actividad, Félix y Ana Crespo disfrutaron al máximo la victoria de la potranca en el Clásico Campos

Hay apellidos que son ilustres dentro del turf argentino; que están desde siempre, que vienen dejando huella por años y años. Haciendo historia. Si se dice Crespo en nuestro país, se habla de caballos, de hípica, del Haras El Tala y del Haras Cortines, la marca actual del apellido y que tiene a Félix y Ana como continuadores del legado.

Dos por tres ganan los caballos criados en la cabaña, pero el éxito que alcanzó Obia Star en el Clásico General Luis María Campos (G2) del sábado último en el Hipódromo Argentino de Palermo, en puesta con Super Shine (Super Saver), no fue uno más.

Dice Félix, con una mezcla de orgullo y felicidad por la aún fresca gran conquista: “Hace 90 años que estamos criando caballos, somos la tercera generación de Crespo que vivimos atrás de esta actividad. Antes fue El Tala y ahora es Cortines, pero somos apasionados de esto y seguimos prendidos. Ganar una carrera de grupo, mucho más dentro del proceso selectivo sobre 1600 metros y en Palermo, a nosotros nos cuesta muchísimo y por eso lo estamos disfrutando al máximo en familia”.

El criador cuenta la “historia” de Obia Star: “Todo comenzó con Overflow (Redtop), la cuarta madre de la potranca, una yegua que compró mi hermano en un remate de Vacación, a la que fuimos sirviendo con nuestros padrillos, como Timeless Answer (Timeless Moment) y El Sembrador (Octante), que es su abuelo, un caballo que nosotros quisimos muchísimo y que nos llenó de satisfacciones. Cuando la sirvió estar Star Runner (Southern Halo), otro caballo que apreciamos mucho, surgió Obia Star, ahora ganadora de G2”.

Sobre la victoria en sí y la actualidad de la generosa zaina, explica: Obia Star tendría que haber salido de perdedora hace mucho tiempo, le faltó suerte compitiendo en el alto nivel y ahora se nos dio esta alegría inmensa, en una carrera a la que llegamos con muchas expectativas y que se cumplieron”.

A futuro, en Cortines siguen soñando con los hermanos de Obia Star que se vienen: ” Ahora hay que seguir trabajando, y nos hacemos ilusiones con Obiosor, un hijo de Conversor, un Easing Along en una madre Ride the Rails al que estamos apoyando y que volvió a preñar a Obia, la madre de nuestra ‘crack’, y que de aquí a poco nos dará un potrillo o una potranca para seguir soñando”.

El pedigree de Obia Star es realmente destacado, pues es el mismo de la ganadora de G1 Ornella Plus (Redtop), una propia hermana de la mencionada Overflow, y que luego produjo bárbaro; el de la recordadísima Odalea (Pepenador), vencedora de los machos en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1) y también clásica en USA; y el de la formidable sprinter Othellina (Rustler).

Entre mil abrazos y felicitaciones, Félix redondea la entrevista con una frase que lo resume todo: “Este triunfo te da un aliento enorme para seguir criando caballos. Nosotros vivimos de estas alegrías que son el fruto de levantarse muy temprano todas las mañanas para dedicarnos de tiempo completo a lo que tanto nos gusta, estar siempre al pie del cañón. Eso no tiene parangón”.

Decir Crespo, El Tala o Cortines es hablar de historia viva del maravilloso mundo de las carreras de caballos en la Argentina. Félix y Ana continúan con la herencia familiar tratando de seguir en la brecha, soñando y alcanzando vitorias como la que les dejó Obia Star en el Campos.