El caballo de Firmamento y el hermano de American Tattoo, Mystery Train y American Song sobresalieron en el miércoles del norte

A la espera de los fondos que hace mucho debió haber girado la Lotería de la Provincia de Buenos Aires, con una deuda ya gigantesca para con propietarios y profesionales, el Hipódromo de San Isidro achica gastos y trata de seguir adelante mientras se recompone la situación.

La baja en la cantidad de carreras y la escasísima calidad de ellas (lo que es igual a premios pésimos) forman parte de esta actualidad que castiga la economía del Jockey Club, dependiendo en su mayoría de una ley que ni el gobierno que se fue ni el actual cumple, ninguna rareza en un país como la Argentina, vacío de seguridad jurídica y donde una actividad como la hípica depende de una firma o de las ganas de destinar el dinero donde corresponde por parte del funcionario de turno.

Claro está que San Isidro no tiene culpa en este atraso que ya lleva más de cuatro meses, aunque, mirando el Bosque, es la hípica nacional la que en el fondo es responsable de esta situación a la que se llegó y a la que, claramente, en algún momento se podía llegar. No se puede vivir eternamente de un tercero.

Bien, en ese marco, pasó un miércoles para el olvido en la pista del norte, con competencias que no se condicen en calidad con la historia y sin siquiera con el aporte de un handicap o un clásico menor. Revolviendo para encontrar datos, debe destacarse la esperada victoria de One Samurai en el Premio Speed of Life (1200 m, arena). El hijo de First Samurai, reservado del Haras Firmamento, bajó a la CA y se “aprovechó” de sus 5 únicos rivales, imponiéndose por 2 1/2 cuerpos en la buena marca de 1m10s82/100.

Un ratito más tarde, en tanto, veteranos ganadores múltiples chocaron en el Premio Snow Palace, sobre 1400 metros y siempre en la arena. Allí el cordobés Fatherstone (Not for Sale) encontró amplia rehabilitación a su floja performance de hace 5 días en el Handicap Craganour.

Para el vástago de la excelente American Whisper (Quiet American) fue triunfo por 3/4 de cuerpo sobre Gran Sandrini (Jamelao), con el dato de que cargó 60 kilos, entregando ventajas de entre 9 y 5 con respecto a sus adversarios.