Estará vigente desde el viernes próximo; los exta que se venían entregando serán ahora parte oficial de la bolsa

En lo que ya se ha transformado en una costumbre positiva, el Hipódromo Argentino de Palermo volvió a aumentar los premios de sus carreras, sumando además un bono para aquellos caballos que se clasifiquen entre el sexto y octavo lugar y que funcionarán para paliar los costos de los propietarios, hoy altísimos.

Afortunadamente, en los últimos meses ha habido una sostenida suba ya sea en Palermo como en San Isidro, compitiendo entre ambos en pos de atraer la mayor cantidad de ejemplares a sus carreras, una “lucha” en la que quedó absolutamente atrasado el Hipódromo de La Plata, hoy por hoy ofreciendo recompensas patéticas, con el detalle para nada menor que recién se está cobrando a los 3 meses, sobre lo que, dicho sea de paso, ni las autoridades del Bosque ni la Lotería de la Provincia de Buenos Aires ofrece solución. Incluso, no se sabe si habrá carreras hoy ante reclamos múltiples al respecto.

El centro sumó oficialmente los plus que se venían dando en las condicionales a partir de su jornada del viernes próximo, haciéndolos ahora efectivos, por lo que la suba nominal es de cerca del 35 por ciento promedio, aunque ya se venían entregando las bolsas que ahora quedarán “oficializadas”.

Es decir, en una prueba para perdedores de 3 años sobre 2000 metros que hasta este lunes se disputaba por 370.000 pesos más 111.000 del bono al ganador, ahora se disputará por 480.000 al primero, lo que hace una relación de casi 10 meses pagos de pensión a un importe de $ 40.000.

La decisión empujará para que los premios al tercero, cuarto y quinto clasificado sí se vean incrementados, porque se forman con un porcentaje que tiene de referencia la suma que se destina al ganador. Además, aquellos caballos clasificados entre la sexta y la octava posición se harán acreedores a un pago de $ 6000 como bono, siempre dentro del plano de las pruebas comunes, quedando excluídos los clásicos.

La buena nueva es que la mejora y el sostenimiento de las recaudaciones, sumadas al regreso, que al menos por el momento continúa, de la actividad en los slots, empujan los premios de Palermo y obligan a San Isidro a no perderle pisada para seguir siendo competitivo en la materia. Los beneficios los recogen los dueños de caballos, los profesionales y el personal de caballerizas, después de hacer un esfuerzo gigante por varios meses, primero, para sostener el negocio, y luego compitiendo por bajísimo dinero. Enhorabuena.