El “bautismo” a Martín Valle tras recibirse de jockey, con imágenes vergonzosas, se viralizó por las redes
El Hipódromo Argentino de Palermo suspendió provisionalmente a los jockeys Gerónimo García (foto) y Facundo Coria tras la viralización de las escandalosas imágenes del “bautismo” a Martín Valle tras dejar la categoría de aprendiz, el jueves último en los vestuarios del centro, y que provocaron indignación en las redes sociales.
García y Coria “someten” a su colega, mientras otros animan desde detrás de cámara con frases irreproducibles y que sólo hicieron que la incómoda situación se hiciera más bizarra e incómoda. Antes, tambien circuló otra filmación en la que Valle es recibido con yerba y agua, ya en un “festejo” más generalizado, incluso a nivel mundial, y dentro del margen de lo “tolerable”.
Palermo prohibió el ingreso al hipódromo de García y Coria, y los citó para hacer uso de su derecho a defensa y descargo, ya sea de forma presencial o mediante una nota firmada, en un plazo de hasta 72 horas. También, se pidió a Martín Valle presente dentro del mismo lapso de tiempo una declaración firmada de los hechos ocurridos. La medida fue calcada por San Isidro, que tampoco les permite el ingreso al hipódromo o al Campo 2.
Hasta aquí, la noticia pura, pero en el análisis más profundo cabe una reflexión a nivel general, ya sea por parte de los protagonistas, como de los “espectadores” y hasta de mucha gente que en las redes justificó lo que pasó en el cuarto de jockeys de Palermo y bromeó con el tema; ciertamente, no da para muchos chistes…
El horno no está para bollos a nivel país con el tema abusos, y el espantoso video que fue difundido no hace más que transformar a la hípica en carne de cañón, justo cuando no es precisamente “ayudada” por el gobierno de turno. Cuidar las formas debe ser regla, obligación, como deporte y como sociedad. ¿Qué pasa si esas imágenes llegan a medios masivos de comunicación? La repercusión sería cien por ciento negativa, colaborando con el sentir de tanta gente hacia las carreras de caballos y los hipódromos, donde todavía, por desconocimiento o mala intención, para muchos es sinónimo de “malandras”.
Palermo actuó con rapidez y acertadamente al suspender a Gerónimo García y Facundo Coria, dos muchachos buenos, trabajadores y hace tiempo entre los jinetes más ganadores en los máximos, pero que en esta erraron feo. Se supo también que ambos están tristes y arrepentidos de lo sucedido, y más que un pedido público de disculpas enorme no hay mucho más que puedan hacer. Seguramente, luego, Palermo impondrá una sanción que mucho tendrá que ver con el descargo que realicen. Pero no será leve.
Para los jockeys en general, lo que pasó fue un límite. Coria, García y Valle fueron los protagonistas del video, pero muchos desde atrás parecían una hinchada de fútbol en ebullición alentando a que la cosa siguiera. Una cosa es un “bautismo” y otra lo que sucedió. Como parte importantísima del turf, como rostros de la hípica, como ídolos en muchos de los casos, habrá que cerrar la puerta del cuarto en la próxima reunión y poner las cosas en claro, para que esta situación no se repita.
Diego H. Mitagstein
