El Handicap Selim Hassan ofrece el paso más interesante de una fecha entretenida, la última antes del regreso del cronograma habitual

El Hipódromo Argentino dejará de trabajar hoy en soledad. Desde mañana se recupera el cronograma acostumbrado entre los tres circos que conforman el circuito mayor y para el centro quedará atrás una etapa en la que tuvo que sostener a casi toda la actividad del turf del país. No fueron semanas fáciles, pero nadie podrá decir que en Avenida del Libertador y Dorrego no se dio una mano gigante, incluso, propiciando que San Isidro, La Plata, Azul y Tandil pudieran tener otros argumentos para volver a rodar.

¿Que podría haber habido cuestiones que funcionaran mejor? Es cierto, como el tema de los premios, bien bajos por estos días allí. Pero las carreras de caballos se sostuvieron casi con recursos propios todos estos días, una situación que se aspira a mantener y a ampliar en el futuro, para así ya no depender de las ganas de firmar de un funcionario o de que un slot titile o no. 

En breve el turf en argentina entrará en una etapa más avanzada, cambiará la forma de apostar y se abrirá al mundo; ya está todo encaminado, ese es el plan, y si finalmente se concreta en su máxima expresión quizás en poco tiempo estemos recordando estas semanas difíciles como una oportunidad aprovechada; por fin.

En Palermo habrá hoy 13 carreras, con la base en un muy atractivo Handicap Selim Hassan (1200 m, arena), abierto para caballos desde los 5 años y donde el ganador se llevará 125.000 pesos, sin los descuentos. Bien bravo resulta el análisis previo ante la paridad del grupo, aunque, a la hora de la verdad, recostarse en Sandyman (Mutakddim, 60) parece ser lo más indicado. El peso máximo cargará el ahora pupilo de Hugo Acuña, que se despidió de las luces el 9 de marzo con una actuación de alto vuelo en el Clásico El Virtuoso (L), cuando quedó tercero a sólo 3/4 y medio cuerpo de Opus Alpha (Cima de Triomphe) y Roman the Mad (Roman Ruler), confirmando todo lo bueno que venía de hacer al ganarle por el pescuezo a Sarlat (Cima de Triomphe) en el Clásico Ultrasonido, bajo escala de peso por edad.

En su camino aparece el atropellador Guapo Malevo (Endorsement, 58 1/2), que dejó las distancias intermedias para volver a la velocidad con codo. Su reprise resultó bien atendible en el bravísimo Clásico Pablo G. Falero, donde descontó bastante en el derecho para finalizar cuarto a 5 3/4 cuerpos del bueno de Storm Dynamico (Dynamix).

Pese a sus seis años Borcego (Roman Ruler, 58) había encontrado un gran nivel antes del advenimiento de la pandemia, consiguiendo una serie de gestiones de valor técnico y que tuvieron su pico de rendimiento justamente cuando llegó el momento del adiós, ocupando la tercera posición a 3 1/2 cuerpos en el Clásico Asociación Argentina de Fomento Equino (L), detrás de los por entonces potrillos Moraviano (Portal del Alto) y Don Karateca (Most Improved).

En una línea parecida queda otro ejemplar que anda por los “seis abriles” como Play Poker (Alpha Plus, 57 1/2), que allá por agosto supo quedarse con el Handicap Potrillazo y que luego arrimó en la mayoría de sus gestiones posteriores. Fue escolta a medio largo de Mapuche Rye (Catcher In the Rye) en el Handicap Zanoni, y también tercero de Regalo del Cielo (Roman Ruler) en el Handicap Parlanchín, y ahora vuelve con opción.

El mencionado Regalo del Cielo tiene sus irregularidades, aunque ya demostró sobradamente que tiene poder de sobra para lucirse en este nivel. Reprisó corriendo mal en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1), pero ahora en un lote más accesible se puede pensar en volver a verlo hacer de las suyas, en los puestos superiores, claro.

Endler (Cima de Triomphe, 59) corrió mal cuando se despidió y tampoco levantó cabeza al reprisar en el Clásico Falero, pero como calidad le sobra, hay que darle otra oportunidad. Por último, llega una nueva reprise del rosarino Corleone Vito (Asiatic Boy, 57 1/2), que ganó con mucha autoridad allá por enero y que si está sano puede jugar a la pelota con cualquiera de sus rivales.