La hija de Easing Along ganó de punta a punta el Clásico Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera (G3), en Palermo

El vareo de Juan C. Etchechoury (h.), el respaldo genético, el conocimiento de sus virtudes que tiene el jockey Jesús Medina y su propia capacidad están llevando a Pallars a ser cada día una yegua mejor. De aquella velocista que gustó desde temprano quedan pocos rastros, pues la zaina ya le ha tomado perfectamente la mano a la media distancia, tal como quedó claro en el lunes de Palermo después de su victoria en el Clásico Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera (G3-1400 m, césped), la mejor prueba de la jornada.

Adelante desde el salto, la hija de Easing Along tuvo el coraje y la resistencia necesaria como para controlar en el derecho todas las atropelladas, batiendo por medio cuerpo a Montesana Rye (Catcher In the Rye), que atropelló desde el fondo con muchísima fuerza; a la cabeza, Fiesta Dorada (Jump Start) corría fenómeno teniendo en cuenta que por su frustrada venta había perdido valiosos días de entrenamiento en la previa.

Tan parejo fue todo que la favorita Kambara (Orpen) terminó cuarta a medio largo, idéntico margen por el que Domitilla (Don Valiente) fue quinta, con Pure Doris (Pure Prize) a medio pescuezo. La única que quedó lejos fue Soy Maga (El Garufa), última a 6 3/4 largos de la vencedora.

Con 7 victorias en 14 salidas, dos de ellas en el plano clásico, Pallars hace soñar a Ricardo Benedicto y toda la gente del Stud Rubio B., con el inminente paso a la milla que se viene para su ascendente campaña.

Cría de La Pasión, Pallars tiene por abuela a la recordada Palmtín (Cautín), madre del G1 Thunder One (Thunder Gulch), y en una familia originaria del Haras Argentina y ampliamente desarrollada por el Haras La Madrugada a la que pertenecen notables fondistas como los G1 Potridoon (Potrillazo), Potrialma (Potrillazo). Con semejante base genética, da para ilusionarse con una adaptación a los 1600 metros ideal para la gran figura del lunes porteño e, incluso, con derecho a pensar en ir todavía más arriba, aunque esa será una historia diferente…