El ganador del último Jockey Club correrá la segunda carrera del viernes en Churchill Downs
LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Se acabó la espera. Village King, el ganador del último Gran Premio Jockey Club (G1) en la Argentina, hará este viernes su debut en los Estados Unidos, animando la segunda carrera del día en Churchill Downs, un allowance optional claiming de 80.000 dólares, con 1700 metros de recorrido en la pista de césped y con premios por US$ 62.000.
El francés Julien Leparoux será el encargado de conducir al defensor del Stud Keyser Soze (Angels of Catalina Inc., en el Norte), que arrancará desde la puerta 3 y podría tener hasta 7 rivales, entre los que se incluye su compatriota Harlan Strong (Harlan’s Holiday).
A cargo de Todd Pletcher, el hijo de Campanologist, que no compite desde que en diciembre fue tercero de Puerto Escondido (Hurricane Cat) en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), conformó en cada uno de sus muchos ensayos previos. El sábado último recorrió 1000 metros en la arena de entrenamiento de Saratoga al cabo de 1m1s82/100.
Village King es uno de los máximos favoritos, junto con su compatriota Harlan Strong (Harlan’s Holiday), que luego de volar bajo en el Stars and Stripes Stakes (G3) de Arlington Park y en el John’s Call Stakes (L) de Saratoga regresa a la cancha donde fue segundo en el Louisville Handicap (G3) y sobre la que salió de perdedor.
Dueño de una larga pero irregular campaña, Applicator (Henrythenavigator) aparece como otro nombre del que deberá cuidarse Village King. Acaba de caer por medio cuerpo ante el irlandés Great Wide Open (Starspangledbanner) en Fair Grounds, pero antes supo vencer en un par de clásicos menores y quedar segundo en el Miami Mile Stakes (G3) de Gulfstream Park.
Zulu Alpha (Street Cry), Giant Payday (Giant’s Causeway), Lanier (Lewis Michael), Net Gain (Include) y Phat Man (Munnings) -que sólo será de la partida si la carrera se pasa a la arena- aparecen en el horizonte como los demás participantes.
Village King es una de las principales esperanzas del turf argentino que aún no han corrido en los Estados Unidos, dentro de una temporada en la que las victorias importantes de nuestros representantes o sus buenas actuaciones han llegado con muchísima asiduidad.