Procedente de las condicionales, la hija de Curlin superó por apenas la cabeza a Crystall Ball para quedarse con el Coaching Club American Oaks (G1) de Saratoga

SARATOGA SPRINGS, New York (Especial para Turf Diario).- El proceso selectivo para las potrancas está desteñido, no tiene líderes firmes y se va haciendo camino al andar, en medio del lío que generó el parate por la pandemia. Cada vez más cerca del Kentucky Oaks (G1), a disputarse en septiembre, el Coaching Club American Oaks (G1-1800 m, arena, US$ 339.500) que se corrió este sábado en Saratoga produjo un espectáculo de altísima emotividad y proyectó un nuevo nombre hacia el firmamento.

Tras una estremecedora lucha durante la recta final con la californiana Crystal Ball (Malibu Moon), París Lights consiguió inclinar a su favor el mano a mano en los metros finales para batir por la cabeza su rival y dar el salto a las grandes ligas, apoyada en el gran momento por el que atraviesa el jockey Tyler Gaffalione en la experiencia de William Mott, su preparador.

Por Curlin en Paris Bikini (Bernardini), y por la que se pagaron US$ 200.000 como yearling durante las ventas de Keeneland de septiembre en 2018, París Lights perdió debutando para luego siempre mejorar. Salió de perdedora en Churchill Downs, repitió allí en un allowance y ahora se quedó con la segunda carrera de la Triple Tiara.

De cara al futuro, es de esperarse que la potranca vuelva al ruedo otra vez aquí en el 15 de agosto en el Alabama Stakes (G1), cierre de la serie, sobre lo que Mott opinó: “No veo ninguna razón por la que ese no puede ser un potencial objetivo. No tuve suerte antes un par de veces en esa carrera y por supuesto que me gustaría tenerla ahora”.