El hijo de Orpen sufrió un problema de tendón cuando fue segundo en el Gran Premio Carlos Pellegrini y se recupera en el Haras Carampangue, con la ilusión de un regreso con todo

Entre los mejores caballos de 2020, el año de la pandemia, sin ninguna duda estuvo el bueno de Pinball Wizard, entre los principales candidatos al título de Caballo del Año, Campeón Fondista y Campeón Caballo Adulto. Pero esos tiempos de felicidad y triunfos grandes han quedado momentáneamente de lado para el hijo de Orpen, que cuando terminó segundo de Cool Day (John F Kennedy) en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1) sufrió un inconveniente físico de la que todavía se está recuperando.

El grandote preparado por Jorge Mayansky Neer terminó la carrera más fuerte del país con una lesión en el tendón de su mano izquierda, por lo que a las pocas semanas ya estaba en un box del Haras Carampangue iniciando una recuperación que se ha venido desarrollando exitosamente hasta el momento y que permite guardar la ilusión de que en unos meses pueda volver a las pistas.

“Estamos trabajando mucho con el caballo y por fortuna viene muy bien”, cuenta desde la cabaña Ignacio Pavlovsky (h.), que también crió al zaino del Haras Don Teodoro y al que le tiene enorme estima.

La campaña de Pinball Wizard es estupenda y sin dudas que a partir del último trimestre de 2019 comenzó a transitar por carriles de calidad. Fue justamente en noviembre de ese año cuando dio el salto a las grandes ligas quedándose en el Argentino con el Gran Premio Palermo (G1), después de “amagar” con arrimes en el Clásico Ecuador (G2) y en el Gran Premio San Isidro (G1).

Fue tercero en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1) y luego no tuvo la mejor fortuna en el Longines Latinoamericano (G1), llegando sólo décimo tercero de Tetaze (Equal Stripes).

Llegó la pandemia, la suspensión de la actividad y mucho tiempo para trabajar en transformarlo de un millero de excepción a un fondista todavía mejor, y vaya si fue así. Reprisó llegando segundo en el Classic (G1) de las Estrellas para luego ganar los grandes premios General San Martín (G1) y Copa de Oro (G1), antes de llegar a su brillante labor en el Pellegrini, la última hasta el momento de su trayectoria.

Pinball Wizard está corriendo una carrera brava lejos de los hipódromos, allí donde su nombre se hizo grande. Hay corazón, hay talento y hay profesionales detrás para que su recuperación sea completa y el turf todo pueda volver a disfrutarlo. Sólo habrá que tener algo de paciencia.