Como se esperaba, el hijo de Equal Stripes encontró el panorama ideal en el Gran Premio San Isidro
El título de la previa al Gran Premio San Isidro en Turf Diario fue: “Pure Nelson está imparable, pero Nicholas enfrenta un panorama ideal”. No se trata de presumir, sino de indicar que a veces las carreras de caballos cumplen con cierta lógica; poquitas, está claro.
Pure Nelson ratificó la estupenda forma que venía mostrando desde su reaparición, aunque su esfuerzo no fue suficiente para contener a un Nicholas que encontró en el desarrollo y en el estado normal de la pista dos aliados definitorios.
El hijo de Equal Stripes, ganador del Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1) en 2017, sufre en el invierno con la cancha blanda, y si corre bien es solamente por su calidad a prueba de balas. Pero cuando llega la primavera y el sol empieza a calentar, se vuelve doblemente peligroso.
Eduardo Ortega Pavón festejó su cumpleaños número 33 con una faena para destacar. Nicholas no largó bien, trastabilló y quedó última. La situación no complicó demasiado la historia, ya que el plan siempre fue venir lejos. El jockey paraguayo lo dejó último mientras Polarized (Lingote de Oro) salía a marcar el camino perseguido por North France (Seattle Fitz), aunque con parciales no del todo rápidos para dos ejemplares tan veloces.
El reloj marcó 24s91/100 para los 400 metros iniciales y 48s43/100 para la media milla. Ya en la recta, El Animal se sumó a la pelea y Walter Aguirre ponía a correr a Pure Nelson, que a 300 metros del disco tomaba la punta. Pero desde el fondo del grupo Ortega Pavón y Nicholas ya habían lanzado la atropellada que los llevaría a la gloria, descontando mucho y derrotando no sin antes pelear a Pure Nelson, valiente, bravo.
La meta marcó medio pescuezo entre ambos al cabo de excelentes 1m33s46/100, con North France redondeando una labor para el aplauso con su tercer puesto a 3 cuerpos, medio por delante del favorito El Benicio (Hurricane Cat), carente de pimienta cuando había que cargar.
De la cría del Haras El Doguito, en la familia de Chullo (Equalize), y bajo la preparación de Enrique Martín Ferro, Nicholas volvió con la primavera y ahora apunta a su gran objetivo: defender en diciembre su título en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena.
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