Bajísimo fue el nivel de las condicionales en San Isidro, donde cuatro tres años salieron de perdedores en la categoría alternativa

Ya desde hace algunos días se viene observando en las recaudaciones de los hipódromos los días de semana un estancamiento y hasta una baja en las recaudaciones. ¿Será producto de lo estacional? ¿Se dará por la paulatina vuelta de las demás ofertas lúdicas? ¿Será por los propios programas que entusiasman poco?

El verano suele castigar al turf en el sentido económico, y sólo el tiempo tendrá la respuesta al interrogante, pero lo cierto es que este miércoles y después de 14 carreras numerosas y de calidad bajita, la jornada en San Isidro arrojó un balance de 29.075.622 pesos, cuando hace una semana, y con un turno menos, la cifra fue de $ 28.773.082, y el 7 de enero, también con 13 carreras de por medio, pasaron por “ventanillas” 30.646.347 pesos.

La fecha dejó muy poca tela para cortar, por no decir casi nada. Ante totalidad de pruebas de categoría alternativa o para caballos veteranos sin porvenir, todas con premios que ya casi no alcanzan para pagar un mes de pensión en las villas hípicas principales, hay que buscar profundo para tener algo que contar.

Por suerte el Handicap Phoenix y el triunfo de Lord Alex “salvaron” de alguna manera el día, pero cada vez hay más carreras Clase B en un hipódromo tan importante como San Isidro, que sólo reserva su principal reunión para que compitan los caballos más destacados. Si bien armar todos sus programas íntegramente con condicionales fuertes es literalmente imposible, lo que se viene viendo en la baja de calidad desde la instalación de las carreras de índice y todas sus deformaciones posteriores, linda lo lamentable.

Habrá que aferrarse en las alternativas para tres años en pos de encontrar algún dato aunque sea pequeño para ubicar por encima del resto. En ese ámbito, Big Scape (Cityscape y Exterm the Rye, por Catcher In the Rye, Haras Duky), Sueño Malevo (Manipulator y Dame Tu Color, por Luhuk, Haras Don Arcángel), Chupetina Kiss (South Kissing y Chupetina,por Indygo Shiner, Haras Mil Novecientos Doce) y La Grand Parade (Grand Reward y Matron Parade, por Parade Marshal, Haras Masama) lograron sus respectivos primeros triunfos en los 1200 metros de arena.

En tanto, el Premio Red Surge (CA), para caballos desde los 5 años ganadores de dos carreras sobre 1200 metros, le permitió al rosarino Bobby Jones (Equal Stripes y Boudica, por Orpen, Haras Abolengo)reencontrarse con la victoria tras dos años, siendo un ejemplar que entusiasmó mucho en su momento, llegando tercero en el Clásico Horacio Bustillo (G2) y en el Gran Premio de las Américas (G1).