Lotería lleva casi cuatro meses sin enviar el dinero; Azul anunció que su reunión de enero depende de la normalización de los giros

Serios inconvenientes están sufriendo los hipódromos de la provincia de Buenos Aires dependientes del fondo de reparación. El atraso en el giro del dinero por parte del Instituto de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires ya lleva cuatro meses y, por lo pronto, no hay indicios de que se vayan a normalizar en el corto plazo. Semejante demora deja al turf argentino al borde de la cesación de pagos, provocando un bache enorme en la cadena de pagos y complicando la economía de los propietarios, que, aún teniendo dinero por cobrar, “salen perdiendo”.

Según se supo, la contaduría de la provincia no está girando fondos a ningún organismo desde hace ya un tiempo. Ante esos dichos, da para pensar que, al menos por algunas semanas más, y en tanto se organicen los nuevos funcionarios en la cartera de Economía provincial y en la propia lotería, no habría novedades en la entrega del dinero, causando un mal mayor a la hípica, una constante en los años cercanos, donde se le dio la espalda por completo a una actividad generadora de empleo como muy pocas.

Al respecto de este grave inconveniente, por ejemplo, el Hipódromo de Azul advirtió mediante un comunicado que la reunión prevista para el domingo 19 de enero de 2020 estará sujeta a que se normalice la situación, en una decisión saludable.

¿Cómo seguirá la historia? Nadie sabe. Lo cierto es que los propietarios no cobran sus premios y así el pago de pensiones también sufre retrasos, cortándose la cadena de derrame que alimenta a todos los sectores de la hípica. Ya va para una década y media de la dependencia absoluta de los hipódromos bonaerenses del fondo de reparación, al cabo de la cual poco pudo avanzarse en buscar la auto sustentación, en gran parte, por las limitaciones que el propio Estado pone sobre cuestiones como el juego online. 

Lo cierto es que, sin saber qué postura tomará finalmente el Gobierno de Alberto Fernández (más allá de algunos dichos pro turf por parte de Axel Kicillof…), el círculo se va cerrando y las penurias económicas de la actividad, creciendo.

Diego H. Mitagstein