Nacido en tiempo europeo, como el entrañable tordillo, el hijo de First Samurai se quedó en San Isidro con el Handicap Rustom Pasha

Otro caballo nacido en tiempo europeo le regala triunfos a Juan Carlos Bagó y su Haras Firmamento. Como fue hace algunos años con el entrañable tordillo Giacom (Giacomo), ahora es One Samurai (56 kg.) el que hace “volar la gaviota”, como este viernes en la arena del Hipódromo de San Isidro, donde alcanzó una muy cómoda victoria en el Handicap Rustom Pasha (1400 m), la carrera más importante de otra fecha apagada en cuanto a calidad.

El hijo de First Samurai llegó al país en el vientre de Fortunate One (Congrats), su madre, y antes de malvenderlo en uno de sus remates, Bagó y su equipo optaron por reservarlo. La apuesta viene saliendo bien, porque el zaino ya ganó 4 veces sobre 9 salidas y recién está llegando a su madurez, dejando de darle meses de ventaja a sus adversarios.

Conducido por Francisco Leandro, el pupilo del Team Gaitán dejó que Naturalizer (Not for Sale, 57) marcara el paso, vigilándolo desde prudencial distancia. Al pisar la recta empezó a mejorar, igualó y superó al líder por los 400 metros y el resto fue casi un juego de niños. Con andar bien sólido, llegó a la meta con 5 cuerpos de ventaja sobre Soy Titos (Soy Nazareno, 55), con Diocleciano (Roman Ruler, 57) en la tercera colocación, con El Graduado (Mutakddim, 55) y Naturalizer completando el marcador. Al cabo de 1m23s32/100, en cancha bastante revuelta ante la falta de lluvias, One Samurai sumó 175.000 pesos en premios para elevar su total de ganancias a 768.300.

Después de bajar a la categoría alternativa para tomar confianza, ahora One Samurai tuvo una primera incursión perfecta en el plano del terreno jerárquico. Su nivel debería seguir creciendo y, si bien parece no generar ilusiones tan elevadas como Giacom en su momento, parace ser un cheque al portador en materia de diversión.