Ganador de G1 en los Estados Unidos, padrillo noble, fue protagonista de una historia gigante cuando se lesionó y superó una operación de la que la gran mayoría no consigue pasar
Global Hunter tenía 20 años cuando murió hace unas horas, pero si su corazón no hubiera sido tan grande, seguramente no podría haber llegado tan lejos. Ganador de grado en nuestro medio, de G1 en los Estados Unidos y padrillo generoso, el hijo de Jade Hunter ya está en el Olimpo del Turf, después de dejar huella y de protagonizar una historia que en su momento desafío a los libros veterinarios.
Pero mejor empezar por el principio, por aquella buena campaña en nuestro medio que lo hizo partir para sumar todavía más glorial lejos de casa. Nacido y reservado por el Haras La Providencia, el colorado ganó temprano a los 3 años y luego fue segundo en las 2000 Guineas (G1), tercero en la Polla (G1) y en el Casey (G2). Al año siguiente ganó el Bustillo (G3), el América (G2) y el Urbano de Iriondo (L), despidiendose llegando tercero en el Joaquín S. de Anchorena (G1) de 2007, a sólo 3/4 de cuerpo de Star Plus (Alpha Plus).
Ya en los Estados Unidos, adquirido por el L-Bo Racing y Monte Pyle y al cuidado del brasileño Antonio Avila, rápido mostró sus condiciones, estrenándose allí con un tercero en el Mervyn Leroy Handicap (G2).
Fueron 3 sus triunfos en el norte, primero llevándose el Lure Stakes (L), luego el Eddie Read Stakes (G1) y, en su última salida, el American Handicap (G2), sufriendo una gravísima lesión en su mano derecha y que requirió una operación en la que se le colocaron más de 20 clavos.
Los pronósticos eran reservados, malos, el futuro no lucía prometedor. Sin embargo, entre los cuidados a los que se lo sometió y su corazón gigante, Global Hunter logró, después de varios meses, superar el mal trance y llegar a la reproducción.
En 2013 fue reimportado por Rafael Dellacasa y algunos socios y llegó a la padrillera del Haras Chenaut, desde donde produjo a la fecha 7 ganadores clásicos, en una lista que destaca a Global Beauty, titular del Gran Premio Copa de Plata (G1); a Global Big, ganador del Forli (G2) y del Clásico de la Provincia de Buenos Aires (G3) a Global Poderoso, que se impuso en el Clásico de la Provincia de Buenos Aires (G3) y en el San Jerónimo cordobés; a Mr. Globalizado, vencedor en los clásicos Progreso (G3) y General Pueyrredón (G3); y a French Hunter, Numeroux y Global Holiday.
Globl Hunter fue un gran caballo de pistas y un reproductor generoso, pero su historia de amor y de garra será lo que lo hará recordar por siempre.
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