Después de rendir bajo cargando una montaña de kilos, el hijo de Sabayón se quedó con el Clásico Pablo G. Falero
El roce y la calidad de Despacito hicieron posible su pronto regreso a los primeros planos luego de un par de gestiones que, extrañamente, lo habían tenido al margen de la definición. Su gran campaña lo obliga a cargar una montaña de kilos en las pruebas con ventaja, y en ese marco habían sido sus más frescas salidas, pero ahora, bajo escala de peso por edad, el pampeano no tuvo problemas para quedarse con el Clásico Pablo G. Falero (1200 m, arena), la prueba más importante del lunes en el Hipódromo Argentino de Palermo y que rindió tributo al genial ex jockey uruguayo, actualmente desandando la profesión de entrenador.
Para el hijo de Sabayón no fue problema deshacerse de los 5 adversarios que le salieron al cruce, tomando la punta por los 400 metros para luego desprenderse con solvencia y terminar doblegando por 2 1/2 cuerpos a Il Valentín Cat (Compasivo Cat), mientras Markel (Most Improved) quedaba tercero a 1/2 largo, todo tras 1m9s95/100.
¿Qué sucedió con el gran favorito El Gran Recuerdo (Il Campione)? Pues bien, fue una sombra, viniendo luchando por la punta por dentro y de cabeza torcida durante casi todo el desarrollo, o en una evidente situación de incomodidad o con algún problema físico de por medio.
Criado por Héctor E. Antonio y defensor de la caballeriza Los Primos, Despacito fue presentado por Lucio Pera, pero es preparado en el Hipódromo de Santa Rosa, La Pampa, por Darío Periga. Hijo del campeón Sabayón y Poorlittlebridgett (Indian Charlie), ahora suma nada más y nada menos que 11 victorias en 29 presentaciones, totalizando en premios 11.826.900 pesos. Ahora son 5 sus discos clásicos, además de un par de handicaps y varias figuraciones, redondeando un verdadero campañón.
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