Aidan O’Brien va por la historia… y la familia completa lo persigue

El entrenador irlandés buscará romper el récord de triunfos en la Breeders’ Cup, con la curiosa coincidencia de que entre sus rivales estarán sus hijos Joseph y Donnacha. Minnie Hauk, Precise y Gstaad encabezan una delegación de lujo

Aidan O'Brien, siempre atento con la prensa, sueña con el récord / BREEDERS' CUP

Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Del Mar, California, Estados Unidos)

DEL MAR, California (De un enviado especial).- Desde su base en Ballydoyle, Aidan O’Brien ha conquistado cada rincón del planeta turf, pero este fin de semana puede escribir una nueva página dorada: alcanzar en soledad el récord de victorias en la Breeders’ Cup, que hoy comparte con el legendario D. Wayne Lukas, ambos con veinte.

La búsqueda tiene un condimento especial, casi cinematográfico: entre sus rivales estarán sus propios hijos, Joseph y Donnacha, también entrenadores y ya ganadores de G1. Fiel a su estilo, Aidan lo toma con humor. “Si alguno de ellos gana, espero que me invite a cenar… aunque, pensándolo bien, espero que lo hagan igual”, dijo entre risas el jueves en Del Mar.

El múltiple campeón irlandés comenzará su ofensiva el viernes, con 5 representantes en las pruebas de césped de la jornada inaugural. Y no se trata de nombres menores: True Love (No Nay Never), reciente ganadora del Cheveley Park Stakes (G1) y favorita en el Juvenile Turf Sprint (G1T); Precise (Starspangledbanner), doble vencedora de G1 en Europa y candidata en el Juvenile Fillies Turf (G1T); y Gstaad, otro hijo de Starspangledbanner que llega tras tres segundos consecutivos en la elite, en el Juvenile Turf (G1T).

“Estamos muy contentos de tener a estos caballos aquí; todos llegan en gran forma. Precise es una potranca extraordinaria y lo demostró en el Fillies Mile. El sorteo no fue ideal, pero confío plenamente en Christophe Soumillon”, comentó O’Brien, siempre sereno y con una precisión quirúrgica en cada detalle.

El sábado será el turno de su carta más ilustre: Minnie Hauk, la hija de Frankel que estuvo a nada de llevarse el Prix de l’Arc de Triomphe (G1) y que ahora enfrentará a los machos en el Breeders’ Cup Turf (G1T). “Creímos que contra los mayores y con un ritmo más sostenido podía mejorar, y eso fue exactamente lo que hizo en París. Solo la atraparon en los últimos metros”, explicó el preparador, ilusionado con la posibilidad de revancha.

A los 56 años, O’Brien es ya una figura mítica del turf mundial, inseparable de la historia moderna de Coolmore y de los colores de Susan Magnier, Michael Tabor, Derrick Smith y Westerberg. Desde aquel primer éxito con Johannesburg  (Hennessy) en el Juvenile de 2001, su dominio ha sido constante: Henri Matisse (Wootton Bassett) y Lake Victoria (Frankel) sumaron las más recientes en 2024, ambas en la jornada de “Future Stars Friday”.

El contexto promete un fin de semana apasionante: Bob Baffert y Chad Brown, con 19 triunfos cada uno, también buscarán alcanzar el récord. El primero presentará 13 ejemplares, entre ellos Nysos (Dirt Mile) y Seismic Beauty (Distaff), mientras que el segundo volverá a confiar en el campeón Sierra Leone, que defenderá su corona en el Breeders’ Cup Classic (G1).

Entre padres e hijos, leyendas y herederos, Del Mar se prepara para una edición de la Breeders’ Cup que podría quedar en la historia. Y si el desenlace favorece a Ballydoyle, quizá esa cena familiar que imagina Aidan O’Brien tenga sabor a gloria.