Golpeado en la largada, y tras hacer un movimiento inesperado en el codo, el hijo de Hurricane Cat se recuperó para atropellar largo en la recta y quedarse con el Clásico Haras Ojo de Agua (L)
Después de 238 días sin correr, Alberto de Mónaco volvió como si nunca se hubiera ido, se quedó este sábado en el Hipódromo de San Isidro con el Clásico Haras Ojo de Agua (L-1400 m, césped) y sembró ilusiones grandes hacia lo que puede ser una excelente campaña en la media distancia esta temporada.
Más allá de la reprise, la actuación del hijo de Hurricane Cat fue interesante por ciertas circunstancias del desarrollo y de las que pudo recuperarse. Golpeado en la partida, el zaino quedó último y lejos, debiendo acelerar en esa primera parte para no perderle pisada al grupo mientras Va El Tercero (Señor Candy) salía a correr a la descubierta.
En el codo, cuanod ya se había sumado al lote, Alberto de Mónaco se brusca e inesperadamente hacia adentro, sorprendiendo a Juan Carlos Noriega, su jockey, que debió sujetarlo con fuerza para evitar un accidente o perjudicar Goose Grey (Key Deputy), que cerraba la marcha junto a los palos. Con todo eso, para el pupilo de Roberto Pellegatta y Juan Saldivia quedaba todavía la larga recta del norte por delante, para descontar las amplias diferencias que le habían sacado Eritrean (Il Campione), ya dominador, y Sonny Bill (Portal del Alto), que atacó con ganas.
Pero la calidad del ganador pudo más y, en la cuadra final, logró pasar al frente para terminar superando por 3/4 de cuerpo a Sonny Bill, con Eritrean en tercero a 2 largos y todo tras una marca de 1m23s58/100, habiéndose corrido con palos falsos, en una continuidad del "cuidado" de la parte interna que parece no dar demasiado resultado en el norte, aunque las lluvias alivinaron algo un terreno durísimo hace semanas.
Alberto de Mónaco reprisó, superó todo y consiguió el segundo triunfo clásico de una campaña que tiene mucho más por dar.
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