El caballo de Shadwell se sobrepuso a un desarrollo muy complicado para superar por medio cuerpo a Calandagan; fallaron Economics y Los Angeles
BERKSHIRE, Inglaterra (Especial para Turf Diario).- Propiedad de Shadwell Farm, Anmaat se sobrepuso a un tráfico bien complicado para dar la sorpresa y ganar este sábado en Ascot el QIPCO Champion Stakes (G1-2000 m, césped blando).
En lo que resultó ser una edición llena de incidentes de la prueba reina del día, Anmaat, al igual que Calandagan (Gleneagles), a la postre clasificado segundo, fue incapaz de conseguir un desarrollo limpio cuando el grupo tomó la recta final.
Sin embargo, Jim Crowley, su jockey, se las arregló para sacar al caballo de las complicaciones, atrapando a su rival en los metros finales para, finalmente, vencerlo por medio cuerpo, con Royal Rhyme (Lope de Vega) a menos de 1 3/4 cuerpo en la tercera posición.
Anmaat, que había ganado el año último el Prix d'Ispahan (G1), en su única actuación en el máximo nivel, venía de dejar caras largas en su previa salida, cuando quedó quinto en el Prix Dollar (G2).
Owen Burrows, entrenador de Anmaat y que por primera vez consiguió un triunfo en el mitín del British Champions Series, contó tras la victoria: "Siempre pensamos mucho en este caballo. Sé que ahora suena fácil, pero el año pasado, después de que ganara su grupo uno en Francia, me gustaba mucho para el Eclipse Stakes, pero tenía una lesión en el vaso muy compleja, que tardó mucho tiempo en curarse. El mérito es del equipo de Shadwell y, por supuesto, de la paciencia de Sheikha Hissa con él.
"Salió mal en Francia hace dos semanas. Fue una carrera complicada y creo que Jim admitirá que probablemente no fue su mejor labor, pero el caballo volvió bien. Tuve que convencer a Sheikha Hissa para que viniera hoy, pero el mérito es suyo, hablé con ella el lunes por la mañana y le envié un vídeo de un trabajo fácil que hizo el sábado pasado. Estaba contenta y yo también.
Nunca me preocuparon demasiado las condiciones del terreno, ya que el año último ganó en Francia en un terreno muy blando. Bajé los prismáticos a mitad de la recta, porque pensé que no tenía ninguna posibilidad con semejante trámite. Para remontar en este terreno de esa manera, creo que fue una gran actuación".
Las decepciones corrieron por cuenta de Economics (Night of Thunder) y Los Angeles (Camelot), que terminaron sexto y noveno, respectivamente, aunque el primero, según informaciones no confirmadas, habría sangrado, lo que terminó por limitar sus oportunidades.
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