En su debut clásico, el hijo de Tapit se impuso en notable forma de punta a punta, con el venezolano Junior Alvarado en sus riendas
SARATOGA SPRINGS, New York (Especial para Turf Diario).- Funciona a las mil maravillas la dupla conformada por el célebre entrenador Bill Mott y el jockey venezolano Junior Alvarado. El año último juntos guiaron a Cody's Wish (Curlin) hasta el título de Caballo del Año, y ahora le van dando forma poco a poco a otro ejemplar de clase, que promete, que crece a pasos agigantados: Arthur's Ride.
Ante un lote de lo mejor a disposición, y en el que fue su debut en el plano de las carreras rentadas, el tordillo construyó desde la partida una victoria formidable, corriendo fuerte durante todo el recorrido y haciéndose inalcanzable en la recta final para quedarse con el histórico Whitney Stakes (G1-1800 m, arena, US$ 1.000.000 de bolsa), una de las carreras más importantes de la temporada para los caballos adultos y que, de paso, lo clasificó directamente para correr el Breeders' Cup Classic (G1) de noviembre próximo en Del Mar, como parte del programa Challenge Series Win and You're In.
En la campeona canadiense Points of Grace (Point Given), y hermano materno de Victory to Victory (Exchange Rate), que fue Campeón 2 Años Hembra de su año, también en Canadá, lo de Arthur's Ride fue asombroso, pues le quitó la punta a dos velocistas fuertes como Skippylongstocking (Exaggerator) y National Treasure (Quality Road), estableció parciales tremendos de 23s26/100, 46s63/100 y 1m10s28/100 en pista fangosa, y arriba le quedó resto para contener por 2 1/4 cuerpos la larguísima atropellada de Crupi (Curlin), con Post Time (Frosted) en tercero al pescuezo, todo tras 1m48s54/100.
Para Bill Mott, que logró su primer triunfo en el Whitney: "Fue su primera vez en este nivel, y no puedo estar más feliz. Tiene mucha stamina, y por eso por los 400 sabía que iba a ser difícil de alcanzar. La idea es correr la Jockey Club Gold Cup (G1) antes de ir al Classic".
Uno de los más felices tras la conquista era Karl Glassman, uno de los propietarios de Arthur's Ride y que bautizó al caballo en homenaje a su padre: "Tuvo un tema en un tendón y en el Eisaman Equine de Ocala hicieron posible que vuelve a correr. Sin ellos nada hubiera pasado, y Bill le dio todo su tiempo, siendo paciente. Está en perfectas manos".
Arthur's Ride dio un salto gigante en el ranking de los caballos mayores, con una de esas actuaciones que cubren cualquier expectativa.
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