El segundo caballo que más pagaba del lote dio la sorpresa y se impuso atropellando desde la última colocación
Costaba imaginarse que Aspavento sería el ganador del Clásico República Federativa del Brasil (G3-1600 m, césped), la primera de las dos carreras importantes que incluyó el atractivo sábado que se vivió en el Hipódromo Argentino de Palermo. Mucho más cuando llegó la recta final, con el zaino corriendo último, bastante lejos y bastante estirado.
Pero Miguel Omar Sosa empezó a exigir, eligió la parte interna de la pista para atropellar y el crédito del enrachado Stud Tinta Roja se encargó del resto, pasando de largo en la cuadra final para darle a su campaña un inesperado tinte jerárquico y abriendo una nueva etapa.
Era la primera gestión del caballo preparado por Angel Piana -y presentado por Claudia Bellier- en la cancha interna de Libertador y Dorrego, y vaya si le cayó de maravillas. Nada extraño al fin si se tiene en cuenta que varea todos los días en La Plata -donde los codos son similares- y que su genética tiene más de grama que de cualquier otra cosa.
Por el generoso Remote y en una madre Awesome Again, Aspavento venía de llegar tercero en una condicional sureña y aquí venció por 1 1/2 cuerpo a Curioso Master (Mastercraftsman), que pujó grande en el derecho para llevarse el primer lugar, chocando contra un adversario intratable cuando cargó.
Al hocico quedó tercero el prometedor Evitándote (John F Kennedy), que llegó a dominar e ilusionar frente a las tribunas, y cuarto a 3/4 de cuerpo fue el favorito Il Migliore (Il Campione), que vino siempre algo contenido pero, cuando encontró el espacio, no tuvo fuerza.
Detrás, a 1 largo más, Rudy Trigger pareció dejar en claro que, al menos por ahora, la milla es demasiado para su velocidad. El tiempo de 1m36s9/100 no dice demasiado, aunque el pasto de Palermo nunca se termina de acomodar...
Para Tinta Roja, fue el segundo disco de grado en 3 días, después de que el último jueves Una Arrabalera (Cima de Triomphe) se llevara el Clásico Polla de Potrancas (G2) de La Plata.
Y para Firmamento, criador de Aspavento, fue una tarde perfecta en lo gradual, pues allí también se crió Super Cachorra (Super Saver), formidable ganadora del Clásico Ricardo P. Sauze (G3), sobre la milla de arena.
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