El hijo de Catcher In the Rye venía lejísimo, pero cuando arrancó resolvió la historia en cuestión de segundos para quedarse con el kilómetro del Handicap Lord Wembley
Cuando está de buenas, lo que atropella Lorenzo Rye es impresionante. Reencontrándose con el triunfo, el hijo de Catcher In the Rye fue imparable viniendo "desde otro código postal" para pasar de largo y quedarse con el Handicap Lord Wembley (1000 m, arena), prueba central de la jornada de este domingo en el Hipódromo Argentino de Palermo, que contó con una presencia de público realmente grande.
Cargando el peso máximo de 60 kilos, y devolviendo generosos $ 4,10, el fornido zaino del Stud Don Salvador, quedó muy pero muy lejos en la primera parte del recorrido, mientras Elcisa (Angiolo, 58 1/2) salía a marcar el paso con firmeza. Francisco Leandro -con el que tiene una elevada efectividad- nunca se preocupó por la distancia que lo separaba de la vanguardia, comenzó a arrimarlo por los 500 metros y cuando Lorenzo Rye puso sexta ya se convirtió en un tren sin frenos, igualando en la cuadra final y separándose de galope hasta terminar doblegando por 2 1/2 cuerpos a París Tech (Luhuk, 55 1/2), con Iron Heart (Sidney's Candy, 55 1/2) llegando tercero a 1 1/2 largo más, todo tras buenos 54s80/100.
Elcisa no tuvo final y terminó en un anodino quinto lugar, abriendo un paréntesis de duda sobre su futuro. Si bien venía de ganar, sus problemas de salud son bien conocidos, y ya cerca de los seis años, claramente parece que ya dio todo lo mejor.
Preparado por Arnaldo Vigil, Lorenzo Rye festejó por sexta vez en su campaña y segunda en el plano jerárquico, pues en junio último había sabido vencer en el Clásico Coronel Pringles (G3), no por casualidad, con Francisco Leandro en sus riendas. Desde entonces fueron 8 sus actuaciones sin triunfar, incluso, pagando una suspensión luego de dar positivo cuando llegó tercero en el Gran Premio Maipú.
Criado por Juan Pedro Sosa, y con la generosa Stormy Because (Bernstein) como madre, Lorenzo Rye volvió al triunfo, ratificó que se siente cómodo corriendo lejos y ahora tiene por delante un panorama generoso, ya que, además del inminente Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1), el calendario le ofrece varios turnos importantes en la distancia como para intentar seguir luciéndose.
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