El potrillo de Coolmore se recuperó tras su desconcertante fracaso en Ascot y sumó un nuevo triunfo de G1, ahora en Leopardstown
DUBLIN, Irlanda (Especial para Turf Diario).- Ganador del Epsom Derby (G1) y del Irish Derby (G1), Auguste Rodin llegaba al Irish Champion Stakes (G1) de este sábado sobre 2012 metros en Leopardstown con la obligación de borrar la pálida imagen que había dejado con su desconcertante actuación en el King George VI & Queen Elizabeth Stakes (G1) de Ascot, cruzando el disco desconectado y al galope, sin causa aparente.
En una muestra de carácter soberbia, el hijo de Deep Impact se rehabilitó por completo sumando, quizás, la victoria más valiosa de su campaña, más allá de cuestiones de historia o categoría. Guapeando, en una distancia que teóricamente no era la que mejor le caía, el zaino se puso firme en la recta para vencer por medio cuerpo a su "socio" Luxembourg (Camelot), con la notable yegua Nashwa (Frankel) quedando tercera a la cabeza y King of Steel (Wootton Bassett) rematando en cuarto a medio largo más, todo tras 2m2s68/100.
Auguste Rodin volvió al sitial más alto entre los 3 años que actúan en el viejo continente con una gestión "agresiva", viniendo siempre cerca y cargando de firme ni bien llegó la recta final, acelerando para tomar contacto con la punta y manteniendo el ritmo luego para poder permanecer en ella, ante la resistencia de su escolta y las cargas de Nashwa y King of Steel.
"Es muy satisfactorio para él poder volver y demostrar todo lo bueno que es. Estuvo excelente en Epsom, y quizás no tanto en el Irish Derby, pero Aidan -O'Brien, el preparador- consiguió devolverlo a su mejor nivel. Mientras íbamos hacia la largada lo sentí muy bien, aunque, realmente, nunca tuvimos dudas, y lo demostró venciendo un gran grupo de ganadores de G1", contó Ryan Moore, el jockey de Auguste Rodin.
Por su parte, O'Brien, que ganó el Irish Champion Stakes por décimo tercera vez, agregó en las consideraciones post carrera: "Estamos felices. Es uno de esos caballos que se mueven bien, y fácil de llevar; no podía estar más contento. La cancha blanda no lo ayudó en Ascot. Pensando para adelante, uno podría en no pensar ir al Prix de l'Arc de Triomphe (G1) por la pista, pero si está normal estaría encantado de poder correrlo con Auguste Rodin. Los jefes también aman la Breeders' Cup, y uno sabe que en Santa Anita Park va a tener piso firme, por lo que es una fuerte posibilidad para tener en cuenta".
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