Baeza se sacó la espina y brilló en el Pennsylvania Derby, con Héctor Berríos
- Turf Diario
- hace 2 días
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El jockey chileno brilló en las riendas del hijo de McKinzie, que por fin pudo festejar en el máximo nivel

BENSALEM, Philadelphia (Especial para Turf Diario).- Baeza, entrenado por John Shirreffs y conducido por el jockey chileno Héctor Berríos, fue la gran estrella de la jornada el sábado último en Parx Racing, quedándose con el Pennsylvania Derby (G1), corrido sobre 1800 metros de arena y dotado con 1 millón de dólares en premios. Tras una campaña que lo había visto pelear codo a codo con Sovereignty (Into Mischief) y Journalism (Curlin) sin lograr el triunfo, el hijo de McKinzie y la sensacional Puca (Big Brown) finalmente se coronó en el máximo nivel, exhibiendo a pleno su talento. Con las dos grandes figuras de la generación ausentes, la presión estaba puesta sobre él y Berríos ejecutó la partitura de la carrera a la perfección.
“Era el día para probarlo, y lo hizo de manera brillante”, resumió John Shirreffs, recordando las experiencias previas del potrillo en el Belmont Stakes (G1) y el Kentucky Derby (G1), donde siempre había quedado como escolta de los grandes nombres de la generación. “Trabajar con él, verlo crecer, acompañarlo en Belmont y en el Kentucky Derby… esta victoria tiene un sabor muy especial”, agregó el entrenador, visiblemente emocionado.
Berríos, que montó a Baeza en 5 de sus 8 salidas, fue el gran artífice en la pista. Tras el salto, mantuvo al zaino en la parte trasera del pelotón y lo mantuvo cerca del grupo,. Con So Sandy (Omaha Beach) marcando los parciales de 23s1/100, 46s63/100 y 1m10s51/100, Berríos esperó el momento justo y llamó a Baeza a la acción en el codo.
“Una vez que respondió y vi a los otros caballos, dije: ‘Es nuestra carrera, nuestra victoria’”, contó el chileno, reflejando la confianza y conexión que tiene con el potrillo. Con gran determinación, Baeza avanzó, alcanzó a Goal Oriented (Not This Time) en el último cuarto de milla y se abrió camino en la recta final hasta ganar con comodidad por 2 1/4 cuerpos sobre Magnitude (Not This Time), mientras Goal Oriented se conformaba con el tercer puesto, a otros 2 largos.
“Es tardío, y John es el entrenador perfecto para este tipo de caballo”, agregó Berríos, destacando la madurez que ha alcanzado Baeza desde sus primeras carreras del año. “Ahora se mantiene más concentrado y todavía puede mejorar. Siempre supe que cuando llegara su momento, iba a responder.”
La victoria también es histórica para Puca, madre de Baeza, que ya había producido a Mage (Good Magic), ganador del Kentucky Derby 2023, y a Dornoch (Good Magic), ganador del Belmont Stakes (G1) y del Haskell Stakes (G1) 2024. Con Baeza, la madre logra su tercer hijo consecutivo que alcanza victorias de G1, consolidando su estatus de gran reproductora.
Con esta victoria, Baeza no solo confirma su talento sino que abre un capítulo ilusionante para el resto de la temporada. Shirreffs ya piensa en la posibilidad de un duelo con Sovereignty, con el Breeders’ Cup Classic (G1) como escenario lógico para un enfrentamiento que promete emoción y espectáculo.
Baeza completó la distancia en 1m48s3/100, pagando US$ 4,80. La conducción de Berríos fue clave en el resultado: lectura perfecta de la carrera, tacto y paciencia para llevar a un caballo que, durante la Triple Corona, había mostrado condiciones. “Cuando lo montás todos los días, conocés cómo reaccionará. Hoy fue el día de todo eso, y respondió espectacularmente”, cerró Berríos.
Baeza, finalmente, pudo celebrar su triunfo G1, con Shirreffs y Berríos disfrutando de un momento que quedará en la memoria de todos los que siguen la hípica estadounidense. Una victoria con justicia, talento y paciencia, que demuestra que cuando , aunque haya que esperar, los sueños se hacen realidad.
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