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Balantina, una historia irlandesa que conquistó el césped de Del Mar

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • 1 nov
  • 3 Min. de lectura

Tras la baja de último momento de la favorita Precise, la hija de Ten Sovereigns se llevó el Breeders' Cup Juvenile Fillies Turf (G1)


Balantina pasó por dentro esquivando rivales / BREEDERS' CUP
Balantina pasó por dentro esquivando rivales / BREEDERS' CUP

Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Del Mar, California, Estados Unidos)

DEL MAR, California (De un enviado especial).- La Breeders’ Cup tiene esa magia de reunir historias, generaciones y destinos. Y la del John Deere Juvenile Fillies Turf (G1) de este viernes fue escrita con acento irlandés. Balantina, una hija de Ten Sovereigns criada por Ballydoyle y presentada por Donnacha O’Brien, protagonizó un final soñado al imponerse con autoridad y dar a su joven entrenador la primera victoria de su vida en la serie más prestigiosa del mundo.

Propiedad de Medallion Racing, Parkland Thoroughbreds y Reeves Thoroughbred Racing, la potranca fue guiada con mano maestra por Oisin Murphy, que encontró el camino libre por los palos en la recta y la lanzó a la victoria, superando por 1 1/4 cuerpo a la británica Pacific Mission (Lope de Vega), mientras Ground Support (Army Mule) completaba el marcador a una cabeza.

El reloj detuvo su marcha en 1m35s7/100 para la milla sobre césped firme, coronando una faena estratégica que Murphy ejecutó con precisión quirúrgica. “Fue fantástica. Cuando quedó por dentro y se abrió el hueco, tuve la suerte y la yegua suficiente para pasar. Es una gran atleta, por eso se adaptó tan bien a esta pista”, relató el jockey irlandés, que sumó así su segundo triunfo en la Breeders’ Cup.

O’Brien, que ya había tocado la gloria como jinete antes de dedicarse al entrenamiento, no ocultó la emoción: “Esto es muy especial. Precise (Starspangledbanner) era una potranca campeona y su ausencia facilitó un poco las cosas, pero ganar aquí es increíble. Oisin estuvo majestuoso en ella. Largó algo lenta, pero cuando se acomodó por dentro tuvo toda la suerte y toda la potencia que hacía falta. Es brillante.”

Balantina llegó a Del Mar con buena experiencia europea: había sido segunda en Deauville y tercera en Curragh, mostrando nivel de grupo y enfrentando a la que muchos consideran la mejor potranca francesa de la generación, Green Spirit (Kingman). Aquellas campañas, sumadas a la mano firme de Murphy, fueron decisivas para que en esta ocasión todo encajara a la perfección.

En Balankiyla (Montjeu), la zaina sumó así el segundo triunfo de su campaña sobre seis salidas, con una producción que ya alcanza los 572.440 dólares.

La carrera tuvo ritmo y vértigo desde el inicio. La japonesa Switch in Love (Contrail) marcó el paso con parciales de 22s33/100 y 45s96/100, desbordando energía, mientras Ground Support la presionaba por fuera y Balantina comenzaba su avance sostenido desde el fondo. En la recta, la irlandesa encontró el hueco junto al riel, se filtró con una zancada firme y, cuando asomó, la carrera ya era suya.

Del Mar volvió a rendirse ante la bandera irlandesa, como ocurre también con los triunfos del padre de Donnacha, Aidan O’Brien, el gran emblema de Ballydoyle y del turf mundial. Pero esta vez, el apellido se repitió con una nueva voz, una nueva generación que confirma que el linaje sigue intacto.

“Ganar una Breeders’ Cup con una potranca como ésta, tan joven, tan profesional, es un sueño. Es el resultado del trabajo de un equipo entero.” Las palabras del menor de los O’Brien sonaban serenas, pero los ojos decían otra cosa: orgullo, emoción, y la certeza de haber dado el paso más importante de su carrera.

Balantina, la potranca que creció bajo la lluvia de Irlanda, encontró su consagración bajo el sol de California.



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