Bentornato y una revancha perfecta para el doblete histórico de D’Angelo y Ortiz
- Turf Diario
- hace 5 días
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El caballo que fue segundo en el Sprint (G1) de 2024, ahora se impuso de punta a punta y con enorme contundencia
DEL MAR, California (De un enviado especial).- El turf estadounidense vivió un momento memorable este sábado en Del Mar, cuando Bentornato (Valiant Minister) se tomó una dulce revancha del segundo lugar del año último y se impuso con autoridad en el Cygames Breeders’ Cup Sprint (G1).
El zaino de 4 años, propiedad del Leon King Stable Corp., cumplió con su papel de favorito y, tras una partida precisa, dominó desde el salto hasta el disco, completando los 1200 metros sobre pista rápida en 1m8s20/100. Con Irad Ortiz Jr. en las riendas y la preparación del venezolano José Francisco D’Angelo, derrotó por 2 cuerpos y 1/4 al californiano Imagination (Into Mischief), mientras el campeón defensor Straight No Chaser (Speightster), que había intentado seguirle el ritmo, se quedó sin fuerzas en la recta final.
El dato que hizo historia fue que apenas 40 minutos antes, D’Angelo y Ortiz habían ganado también el Prevagen Breeders’ Cup Turf Sprint (G1) con Shisospicy (Mitole), logrando un doblete consecutivo en la Breeders’ Cup, una rareza que confirma el gran momento de ambos profesionales.
“Estoy tan feliz de estar otra vez aquí -dijo un emocionado D’Angelo. Preparamos a estos dos caballos durante todo el año para este día, y todo salió exactamente como lo planeamos. Pensamos en cada detalle, incluso en los viajes y la logística. Hoy todo se alineó. Solo puedo agradecer a Dios por este momento.”
El triunfo de Bentornato, además de darle a su entrenador la segunda victoria en la serie, significó el 23° éxito para Ortiz Jr. en la Breeders’ Cup, y el cuarto en el Sprint, una cifra que lo coloca entre los jockeys más exitosos de la historia del torneo.
El desarrollo fue claro y contundente. Desde la largada, Bentornato tomó la punta con decisión, presionado por Straight No Chaser y American Stage (Into Mischief), que intentaron mantener el paso. Los parciales iniciales de 21s48/100 y 44s14/100 marcaron un ritmo feroz, pero Ortiz nunca se preocupó. Al girar la curva, soltó las riendas y el caballo respondió con potencia, dejando atrás a sus rivales sin mirar atrás. En la recta, ningún atropellador pudo acercarse: Imagination descontó algo en los metros finales, pero sin inquietar jamás al líder.
Ortiz contó después los secretos del triunfo: “José me había dicho que el caballo estaba en su mejor forma. Solo necesitábamos una buena partida, y después dejarlo hacer su carrera. Tiene velocidad natural, y la usó de la mejor manera. El año pasado perdió por una cabeza con Straight No Chaser; esta vez se cobró la revancha. Lo conozco desde el verano, sé lo que puede dar y sabía que iba a tener resto al final.”
Con este triunfo, Bentornato alcanzó los 2.322.180 dólares en ganancias, elevando su campaña a 11 actuaciones, con 7 victorias, 2 segundos y 2 terceros, y consiguiendo por fin el primer triunfo de G1 de su trayectoria. Una conquista que confirma todo lo que había insinuado desde potrillo y lo proyecta como uno de los mejores sprinters del país.
Criado en Florida por Arindel, Bentornato es hijo de Valiant Minister, por Candy Ride, un velocista que se está afirmando como una opción de enorme proyección en ese mercado, y de Her Special Way (Put It Back).
Para D’Angelo, la doble victoria tuvo un sabor especial. “No sé si ya caí en lo que pasó hoy -confesó entre risas-. Quizás mañana, cuando me despierte, lo entienda. Pero pasado mañana ya estaremos otra vez trabajando. Así es este deporte.”
El entrenador venezolano, que en pocos años pasó de ser una promesa en Gulfstream Park a figura establecida a nivel nacional, escribió con Bentornato una de las páginas más resonantes de su carrera. No todos los días un preparador gana dos Breeders’ Cup seguidas, una sobre el pasto y la otra en la arena.
El Sprint siempre fue una de las carreras más duras y exigentes del festival, un desafío donde la potencia y la precisión lo son todo. Y Bentornato, esta vez, fue la perfección hecha velocidad. Una revancha soñada, una consagración definitiva y un paso más en la ascendente historia de José D’Angelo, el hombre que hizo de la Breeders’ Cup 2025 su día inolvidable.
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