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Berríos brilló en la apertura de Del Mar y Game Warrior le dio el Oceanside

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • 19 jul
  • 3 Min. de lectura

El jockey chileno se lució este viernes, consiguiendo un doblete que incluyó el tradicional choque de inicio de temporada


Game Warrior y Héctor Berríos se lucieron en el Opening Day de Del Mar / BENOIT PHOTO
Game Warrior y Héctor Berríos se lucieron en el Opening Day de Del Mar / BENOIT PHOTO

DEL MAR, California (Especial para Turf Diario).-  El siempre atractivo Opening Day del mitin de verano en Del Mar tuvo acento chileno. Con una faena quirúrgica y precisa, Héctor Berríos se lució en el Oceanside Stakes (L-1600 m, US$ 102.500 de bols), donde guió al triunfo al 3 años Game Warrior en lo que fue la mejor victoria hasta ahora para el hijo de Game Winner, el campeón por Candy Ride que servirá este año en Brasil. Pero no fue todo: el jinete sumó un doblete en la jornada, ratificando su gran momento en los Estados Unidos y su sintonía con la pista del hipódromo californiano.

Sobre una pista de césped firme y con 21.209 personas en las tribunas -lleno técnico por limitaciones de aforo-, Game Warrior consiguió su primera conquista a nivel clásico al cabo de 11 actuaciones. Lo hizo tras un recorrido brillante por parte de Berríos, que desde el séptimo puesto de partida lo colocó rápidamente junto a los palos, y desde allí construyó un desarrollo perfecto. Cuando lo necesitó, encontró el hueco justo, lo lanzó entre sus rivales y aguantó los roces en la recta final para imponerse por media cabeza con autoridad.

“Fue una buena carrera para él. Siempre estuvo relajado y cuando lo pedí, respondió con fuerza. Tuvimos un poco de problemas en la recta, nos golpearon, pero nada grave”, declaró el jinete oriundo de Chile, que consiguió su vigésima victoria clásica en Del Mar y la primera en el Oceanside.

La victoria también fue significativa para Peter Miller, uno de los entrenadores más exitosos del circuito, que logró su segundo triunfo en esta carrera (ya lo había conseguido en 2016 con Monster Bea) y alcanzó la impresionante marca de 49 éxitos clásicos en el óvalo junto al Pacífico. “No lo reconocí en la recta. Dije ‘el que está dividiendo caballos parece el ganador’ y mi hijo me dijo ‘¡Es Game, es Game!’. Cuando vi el mandil naranja supe que podía ser. Héctor le dio un viaje fantástico. Desde la largada 7 lo puso en los palos antes de la primera curva, ahorró terreno todo el recorrido y encontró el hueco en el momento justo”, explicó el preparador.

Game Warrior, que defiende los colores de Jethorse -la caballeriza de Eve Reger, de Billings, Montana-, se adelantó por media cabeza al gran favorito Iron Man Cal (Collected), que tropezó en la largada y quedó muy relegado, pero vino fuerte por dentro en los metros finales para escoltar al vencedor. A sólo un cuello, completó la trifecta Lyle the Crocodile (Inns of Court).

Los parciales del Oceanside fueron de 23s48/100, 48s21/100, 1m12s65/100 y 1m24s68/100, con un tiempo final de 1m36s32/100.

Más allá del impacto de su victoria estelar, la tarde también dejó a Berríos como uno de los grandes protagonistas del arranque del mitin. En la primera del programa, condujo al triunfo a Ready to Pounce (More Than Ready) en una prueba de reclamos, demostrando su versatilidad y excelente lectura de carrera. El doblete lo confirma como una de las cartas fuertes de la colonia latina y un jockey a seguir durante toda la temporada en Del Mar.



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