Blues for Sale y una saga interminable de buenos caballos, ahora, Blue Caviar

La madre de Blue Prize y Blue Stripe, entre otros, tiene otra cría importante con el hijo de Equal Stripes, amplio ganador del Clásico Coronel Miguel F. Martínez (G3)

Blue Caviar se desprendió en el final del Martínez / JUAN I. BOZZELLO

Por Diego H. MItagstein

El legado de la formidable Blues For Sale (Not for Sale) tiene un nuevo mojón: se llama Blue Caviar (Equal Stripes), ganó en buena forma este sábado en el Hipódromo Argentino de Palermo y empezó a moldear su rótulo de candidato hacia el Gran Premio Nacional (G1), nuestro Derby.

La madre de las campeonas Blue Prize (Pure Prize) y Blue Stripe (Equal Stripes), y de los también muy corredores Barón Blue (Orpen), Blue Orchid (Orpen) y Blue's Melodie (Pure Prize), entre otros, ofrece otra cría para disfrutar, de clase, con proyección. Ya es una costumbre.

Lo disfruta el equipo del Haras Pozo de Luna, donde se crio el potrillo -colores que defiende- y donde reside el estupendo vientre, que se encuentra preñada por Fortify (Distorted Humor) y en la preparación para una nueva parición, la décima tercera de su vida en la cabaña, esa en la que solo no tuvo hijos en 2019.

En la cabaña de José Cerrillo fue donde dio a luz a Blue Stripe y en su etapa anterior, cuando estuvo radicada en Carampangue para La Manija, ofreció a Blue Prize. 

Volviendo a Blue Caviar, confirmó ahora en el terreno gradual la buena impresión que había causado en su previa victoria sobre los mismos 1800 metros que tuvo que recorrer ahora, tras debutar con un séptimo lugar en el que pagó la inexperiencia, pero sumó rodaje.

Dentro de una carrera prácticamente condicional, como suelen ser muchos de los clásicos alternativos a las grandes citas, el pupilo de Nicolás Martín Ferro -de serie impactante- corrió de menor a mayor y mostró lo mejor de su parte en el derecho, como para soñar con que la misión de ir más arriba en las distancias le caerá de perillas.

Caballo de tranco largo, Blue Caviar vino siempre de la mitad del lote para atrás, abierto, con Kevin Banegas buscando darle siempre libertad para que nada entorpeciera su ritmo parejo. Al frente, fue Don Zahir (Daddy Long Legs) el que marcó el camino durante la recta opuesta, cediendo esa posición a Uncle Moi (Uncle Mo) cuando llegó la recta final.

Para esa altura, el ganador empezaba a buscar el carril para atropellar, ese que encontró por el centro, pasando entre el líder y Bay Max (Gouverneur Morrs). Más abierto, apareció también con potencia Gordianus (Señor Candy), que por un momento pareció iba a comprometer a Blue Caviar.

Pero ese siguió parejo y arriba abrió dos cuerpos de ventaja sobre Gordianus, que por 2 1/2 más dejó tercero al valiente Uncle Moi. El que pasó totalmente desapercibido fue el favorito Hijo de Nadie (Cosmic Trigger) -que había ganado cuando debutó Blue Caviar-, cruzando la meta último y a más de 40 largos, en una performance demasiado mala como para tomarla por normal. El tiempo de la carrera fue de 1m49s56/100, más de 1 segundo más rápida respecto del Baezley (G2), en una cancha brava.

Para Blue Caviar se vendrá ahora el Clásico Eduardo Casey, pues está en el pensamiento de su entrenador que correr es mejor que exigirlo en las mañanas, más hablando de distancias largas, donde el vareo es fundamental. Luego, si todo sale bien, obviamente la mira está en el Gran Premio Nacional.

En Pozo de Luna ya preparan para ir al stud a Blue Corner (Daddy Long Legs), un potrillo espectacular de físico y la nueva esperanza de Blues for Sale, aunque también lamentan que Blue Tequila (Fortify), la cría 2024 de la irrepetible yegua madre haya sido golpeada en un piquete y luche por estos días para recuperarse; así es esto. Hay sueños llegando, sueños por llegar y sueños en el hoy, todo gracias a ella.