Según informaron sus propietarios, la velocista cruzaría el charco para ser parte de la fiesta el 6 de enero próximo
Los excelentes premios que tiene de por medio el mitín internacional del Gran Premio José Pedro Ramírez (G1) en el Hipódromo Nacional de Maroñas, Uruguay, son un fuerte imán para los caballos argentinos, que masivamente parece se volcarán el 6 de enero próximo en pos de la hazaña del otro lado del Río.
Ya confirmadas las presencias del Derby Winner Cuan Chef (Daddy Long Legs) y de la yegua Escolastic Girl (Suggestive Boy), y en espera de la decisión final alrededor de Treasure Island (Treasure Beach) y Ser Sincero (Fortify), ahora se supo que la notable velocista Candy and Giant está siendo preparada para correr el Gran Premio Maroñas (G3), sobre 1000 metros y de codo, una circunstancia ideal para sus notables habilidades.
La noticia fue confirmada a Turf Diario por sus propietarios, que esperan con entusiasmo que el viaje se concrete para poder defender el prestigio del turf argentino, haciendo equipo, muy probablemente, con Gustavo Calvente, el jockey que conoce de memoria a la hija de Giant's Pleasure.
Defensora de los colores del Stud Feli Paul y bajo la preparación de Matías González, Candy and Giant es ganadora en 8 de sus 17 presentaciones, destacándose sus conquistas en los clásicos Jamelao (L) y Etoile (L) y en los handicaps Petite Ecurie, Carapálida y Zanoni, cargando siempre elevado peso y entre los 1100 y los 1400 metros.
La zaina fue además segunda en el Clásico Venezuela (G2) y en el Clásico Día de la Bandera, tercera en el General Las Heras (G3) y cuarta en el Etoile de 2023, teniendo como última referencia su quinto a 3 1/2 cuerpos del rosarino El Mejor Recuerdo (Il Campione) en el Clásico Ciudad de La Plata (G2) del Bosque.
Ausente Girona Fever (Texas Fever), la gran campeona uruguaya y ya retirada definitivamente de las pistas, Candy and Giant intentará repetir la hazaña que en 2004 consiguió Imperial Roy (Roy), pupilo de Juan Carlos Maldotti y qué montado por Pablo Gustavo Falero fue el último ejemplar llegado desde la argentina en quedarse con la copa del Gran Premio Maroñas.
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