La reservada de Firmamento encabezó una trifecta íntegra de yeguas ante los machos en el Clásico Osvaldo Martínez
Para aquellos muchos que sostienen que las yeguas son más veloces que los machos, el final del Clásico Osvaldo Martínez (1000 m, césped normal), la prueba más importante del domingo en el Hipódromo de San Isidro, fue un regocijo.
Las tres "chicas" que compitieron coparon la trifecta, haciéndole pasar un papelón a los macho, con Capadocia Rim dando la gran sorpresa al imponerse en condición de outsider, llegando a ese triunfo importante que se le había escapado por poco en La Plata.
La reservada del Haras Firmamento confirmó su preferencia por la grama del norte -superficie sobre la que se mantiene invicta en 2 salidas- doblegando a pocos metros del disco y por apenas media cabeza a Jumpy Spring (Full Mast), con la tordilla Vigata (Luck Money) completando el podio a 1 largo, todo tras aceptables 56s88/100, sobre una cancha que no estuvo para nada elástica durante toda la tarde.
Dentro de un trámite muy parejo, la ganadora nunca vino demasiado lejos mientras Vigata, abierta, marcaba el camino. Por los 400 metros finales cambió el ritmo y todos aceleraron, cortándose Jumpy Spring y Capadocia Rim, con esta última dominando en los tramos finales su rival,
Tan Brujo fue el macho mejor colocado, con su cuarto puesto a media cabeza de Vigata, y luego llegaron Litoral Blues (Le Blues) y el favorito Almendro En Flor (Angiolo), que sumó su cuarta baja gestión consecutiva, abriendo un signo de pregunta grande para su futuro, al menos, en este nivel.
Capadocia Rim unió en el pesaje al duradero equipo conformado por Adrián Reisenauer y Aníbal Cabrera, entrenador y jockey que hace muchos años ya festejan seguido juntos.
La ganadora es una hija del generoso Remote y Capadocia Gulch (Thunder Gulch), generosa en la pista ganando 4 competencias y luego también en los campos de Firmamento, donde además produjo a Paddock Seattle (Seattle Fitz), victoriosa en los clásicos Ramón Biaus (G2) y Diego White (G3), y a Capanga Seattle (Seattle Fitz), que de potrillo supo vencer en los clásicos Pedro Goenaga (G2) y Asociación de Propietarios (G3).
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