La hija de Fortify alcanzó la mejor victoria de su campaña en los 1800 metros de San Isidro y el Acebal está en la mira
Ponernos a recordar la larguísima lista de buenas potrancas que portaron la chaquetilla del Haras Vacación podría demandarnos páginas y páginas de texto, además de una exigencia a la memoria que a esta altura del año no es lo más recomendable o una búsqueda en internet que podría extenderse por horas. Lo cierto es que este sábado, portando la tradicional chaquetilla azul y rosa de Damasia Lottero y Pablo Zavaleta, Catriona se quedó con el Clásico Federico de Alvear (G2-1800 m, césped normal), se sumó al grupo de las mejores de la temporada y quedó más que bien posicionada pensando ahora en lo que será dentro de un mes el Gran Premio Enrique Acebal (G1), la carrea que consagra a la mejor yegua joven del segundo semestre en la grama del Jockey Club.
Por fin la hija de Fortify pudo hacer pie en el proceso selectivo, luego de animar varios turnos sin mayor suerte y de probar también en la arena, después de aquél triunfo tempranero y espectacular en esta cancha, cuando desató una atropellada impresionante para sacar chapa de nombre a seguir.
Indudablemente la tendida y la llegada de las mayores distancias jugó en favor de la zaina, que en un final espectacular mostró mucha clase y mucho coraje para contener por la cabeza a Neowise (Brz-Agnes Gold), otra potranca de RDI -como sus hermanas Neverwalkalone y No Fear-, que por un momento amagó con pasar de largo.
La carrera se hizo movida, con Nanabush (Il Campione) saliendo a correr al frente marcada de cerca por la favorita Cassandra Lista (Equal Stripes) y Noche Alta (Hi Happy), con el resto aguardando bastante más atrás. En el codo el ritmo se desaceleró y el grupo se hizo chiqutito, aunque adelante nada cambió.
Llegó la recta y Nanabush pronto tuvo a Cassandra Lista presentándole pelea, cediendo desde los 300 metros y confirmando aquellas sensaciones que había dejado en el Campos (G2) porteño sobre que la distancia le cuesta un poco.
A Cassandra Lista la punta le duró un segundo, pues ya abierto Gonzalo Borda había lanzado a Catriona, que dominaba plos 200, estirándose como un chicle en el esfuerzo para detener la carga que todavía más afuera ensayaba Neowise, que tuvo que salir de una posición interna unos segundos antes. Mano a mano definieron Catriona y Neowise, estableciendo la ganadora un tiempo de 1m48s94/100.
A 5 cuerpos, Cassandra Lista rindió bastante menos de lo previsto, aunque la falta de experiencia pudo jugar un papel fundamental. Brumalia (Holy Boss) terminó cuarta, delante de Nanabush y de una Noche Alta que fue una sombra, retomando su actividad.
Catriona es la segunda potranca destacada que produce Camioneta (Vision and Verse), que durante su campaña supo vencer en los clásicos Partícula (G2) y Espirita (L). Antes había dado a Cielo Abierto (Roman Ruler), que supo llevarse el Clásico Francisco J. Bezley (G2) de 2018, todas en una familia de Las Ortigas, la misma de Campanillas (Mat Boy) y Señor Juez (Cipayo), entre otros.
Catriona tiene las condiciones y la genética para la distancia, al igual que Neowise, sobre la que habrá que olvidar aquél lejando tercero de la propia Nanabush en el barro, cuando ambas corrieron el Clásico Bayakoa.
Imposible recordar tantos nombres buenos de Vacación con sus potrancas, por lo que mejor hablar de presente y pensar en Catriona que, además, le hizo el mejor regalo de cumpleaños a Agustín Ventimiglia, el manager de la divisa. Festejo completo.
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