El crack de Coolmore trabajó en el sintético de Southwell junto con 4 compañeros para lucirse y seguir soñando con el Classic de la Breeders' Cup, de noviembre próximo en Del Mar
Lo que se vivió el viernes último en el pequeño hipódromo de Southwell, en Inglaterra, transitó carriles totalmente extraordinarios. En su pista sintética, City of Troy, el mejor caballo de la temporada en Europa. se mostró ante más de 1000 espectadores para una simulación de carrera junto con 4 compañeros, de cara a lo que, ya es un hecho, su participación en el Breeders' Cup Classic (G1) de noviembre próximo en Del Mar, sobre arena.
Sobre la cruz del hijo de Justify, Ryan Moore cumplió con lo planteado, y, desde la tribuna, Aidan O'Brien, su preparador, lo disfrutó con una enorme satisfacción ante la descomunal exhibición del campeón, aplaudido por los fanáticos que se acercaron para vivirlo de cerca.
"Es diferente, y lo sabe", fue lo primero que dijo el maestro de Ballydoyle sobre el zaino que buscará ser el primer caballo en la historia en conseguir la doble Epsom Derby-Classic, y con el que hará su décimo quinto intento en la prueba más importante de la serie.
"Creo que nos mostró lo mejor de su parte. Ryan siempre tuvo sus manos bajas y vino corriendo muy relajado. Entró al derecho muy balanceado, y cuando lo dejó llegar fue un cañón. Para mí, desde donde lo vi, fue lo mejor que le vi hacer con Ryan
"Lo vi contento y feliz de ir detrás de los otros caballos, y de igual forma cuando empezó pasar entre ellos. Me encantó la forma en que remató en la parte final y lo bien que hizo su galope afuera".
Fue muy destacado lo que organizó Southwell, creando un ambiente ideal para la ocasión, generando una atmósfera aprovechando el show y la posibilidad. Los bares y restaurantes estuvieron abiertos, un mini programa se imprimió con los nombres de los caballos participantes y sus colores y los televisores mostraban actividad alrededor del mundo.
O'Brien ya había llevado en su momento a Giant's Causeway (Storm Cat) y a Galileo (Sadler's Wells) a trabajar a Southwell antes de sus participaciones en el Classic, aunque la superficie cambió de su original fibra de arena a la actual de Tapeta. John Holliday, el Intendente de la cancha, se encargó de dejar un terreno algo más profundo de lo habitual, para buscar generar terronazos, como simulación.
«Salieron rápido y teníamos dos caballos milleros adelante, sabíamos que tendrían que ir más rápido que él al principio. Ryan quería ir hacia adelante, pero no acelerar demasiado, pero cuando vaya a América no quiere que se acostumbre a esperar. Los chicos tenían a propósito la pista más lenta de lo que normalmente está, por lo que siempre iba a ser más agotador que impresionante. Sólo íbamos a trabajar por una milla", sumó O'Brien en su análisis.
Luego, cuando se lo consultó sobre la relativa falta de reacción de la superficie de Southwell en comparación con lo que City of Troy es probable que se enfrentan en Del Mar, añadió: "En realidad, en Estados Unidos siempre se prefiere no tener terronazos. Si lo recibís, ok, pero en un mundo ideal, preferiría que no. Algunos caballos no lo sienten, pero otros sí, aunque depende de tu posición de largada para ver cómo se dará todo.
No hace falta decir que City of Troy cruzó el disco con varios cuerpos de ventaja sobre sus rivales, desprendiéndose sin necesidad de exigencia alguna y con andar sobrador, provocando aquél sentimiento de seguridad que se mencionaba en el comienzo en O'Brien.
El Breeders' Cup Classic es una asignatura pendiente para Coolmore y Aidan O'Brien, y todos en el equipo creen que City of Troy les da la gran posibilidad de saldarla, en combinación con una temporada que no fue pródiga en figuras en el norte.
El ganador del Epsom Derby (G1), del Coral-Eclipse (G1) y del Juddmonte International Stakes (G1) en York fue la delicia de O'Brien y del público, que se hizo presente en Southwell para vivir una experiencia distinta, de la mano del número uno.
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