La hija de Fortify confirmó todo lo bueno que había mostrado en el Clásico Omega (G2) con otro triunfo gradual en la milla de césped
Dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y, en el caso de Nanda Dea, no le costó demasiado transformarse en una referencia entre las yeguas de la media distancia que compiten sobre pista de césped, ni tampoco confirmarlo este sábado, cuando se quedó de forma inapelable con el Clásico Euroro J. Balsa (G3-1600 m), la prueba más importante de una fecha de primer nivel en el Hipódromo de San Isidro.
El crecimiento de la reservada del Stud-Haras Santa Inés es muy sostenido, y lejos parece estar su techo a juzgar por lo que se viene viendo de un tiempo a esta parte. En una carrera dura, complicada, la hija de Fortify fue protagonista en todo momento, primero siguiendo los pasos de la puntera Life Starts Now (Qué Vida Buena) y luego, ya en la recta final, dominando a la tordilla casi sin esforzarse y rematando con fuerza.
En el disco hubo 2 1/2 cuerpos de ventaja para Nanda Dea sobre la sorprendente Game Winner (Curlinello), que por 1 largo más dejó en tercera posición a la favorita Nos Dijimos Todo (Cosmic Trigger), que parece encontrar mejor rendimiento sobre la arena. A 3/4 de cuerpo, Dama Amazona (Señor Candy) fue cuarta, en más que aceptable labor, todo tras un tiempo de 1m37s78/100 en cancha normal.
Enrique Martín Ferro encontró el punto perfecto para el rendimiento ideal de Nanda Dea y Martín Valle desde sus riendas cumple a la perfección su rol, entendiéndola, dejándola acomodarse durante el desarrollo y sin contrariarla.
Como ocurrió cuando hace poco más de un mes se quedó con el Clásico Omega (G2), la zaina dejó la sensación de que no tendría inconvenientes en subir a mayores distancias, aunque por el momento, como ya anticipó su preparador, seguirá en la media distancia, ya que con su equipo y Santa Inés tienen en Punta Turquesa (Fortify) una carta potente en los 2000 metros.
En Nanga Parbat (Majestic Warrior) y hermana materna de Nanabush (Il Campione), ganadora del Güiraldes (G3) y tercera un día antes en el Clásico General Luis María Campos (G2), Nanda Dea llegó y se mantuvo sin problemas.
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