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Cody's Wish y una paradoja de esas de la vida tras su triunfo en el Breeders' Cup Dirt Mile

Foto del escritor: Turf DiarioTurf Diario

Cody Dorman, el niño por el que se había bautizado al crack de Godolphin murió unas horas después de disfrutar del triunfo de "su mejor amigo" en Santa Anita Park

Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a California, Estados Unidos)

ARCADIA, California (De un enviado especial).- Cody Dorman y su historia de vida fueron el motor para que Godolphin bautizara de potrillo a una de sus esperanzas con el nombre de Cody's Wish. Con el tiempo se transformó en gran caballo, y el pequeño niño lo acompañó en cada uno de sus grandes momentos, incluso el sábado último en Santa Anita Park, cuando se despidió de las pistas logrando el doblete en el Breeders' Cup Dirt Mile (G1-1600 m, arena, US$ 1.000.000 de bolsa).

En una de esas paradojas de la vida, apenas unas horas después de esa última fotos juntos, se conocía la noticia sobre que, a sus 18 años, Cody fallecía durante el vuelo de regreso a casa desde California y el mundo entero se conmovía, cerrando apenas una parte de una historia que conquistó corazones desde el día 1. Dorman sufría del síndrome de Wolf-Hirschhorn.

La relación entre ambos fue realmente admirable. Cody's Wish, un caballo de cierto temperamento, cambiaba por completo cuando Cody Dorman lo iba a visitar. Inclinaba su cabeza y se dejaba acariciar como si nada, en escenas que desbordaron de amor las redes sociales en los últimos tiempos.

Fue una despedida después de otra despedida, pues ahora Cody's Wish ingresará como padrillo en el Darley at Jonabell de Lexington, en Kentucky, donde su servicio costará elevados US$ 75.000, como una de las novedades de la cabaña junto con el muy corredor Proxy (Tapit).

Antes de aquellas últimas fotos felices juntos, Cody's Wish sacó adelante un final áspero en el Dirt Mile, donde el potrillo National Treasure (Quality Road) se hizo fuerte viniendo adelante. El final indicó apenas el hocico de ventaja para el zaino preparado por William Mott y al que montó el venezolano Junio Alvarado.

Claro que allí no terminó la historia, pues Flavien Prat, jinete del escolta, reclamó contra su colega, pedido que fue correctamente desestimado por los jueces, ya que el primero en molestar fue el propio National Treasure, con Cody's Wish devolviéndole luego la gentileza, pero en "modo defensa".

Mott, que terminó el fin de semana con 15 victorias en la serie, comentó luego de la carrera: "De todas esas conquistas, si no es la mejor, es un empate. Fue una de las aventuras más hermosas de mi vida, y que significó mucho para un montón de gente. Todo Godolphin estuvo increíble en todo este tiempo, y quiero especialmente agradecer a la Fundación Make-a-Wish, que lo hizo posible".

Cody's Wish comenzará ahora una nueva etapa en su vida, con Cody Dorman vigilándolo desde donde esté, sabiendo que su "amigo" le dio todo, le "salvó la vida", como se escuchó, y que esa relación mágica entre niño y caballo jamás será olvidad. Una historia de película. Y para una película.

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