El hijo de Lenovo ganó el Anasagasti y le dio al jockey Joaquín Cano su primer gran festejo
Hace unas semanas Joaquín Cano emocionaba a todos festejando con alma y vida su primer triunfo en el Hipódromo de San Isidro con el potrillo Colifato Novo. Este sábado, otra vez de la mano del prometedor hijo de Lenovo, el jockey levantó el brazo a la hora de cruzar el disco en la pista del norte, pero para darle rienda suelta a su felicidad tras alcanzar el Clásico Manuel Anasagasti (L-1400 m, césped), una categoría en la que, en los máximos, nunca antes había vencido.
Ultima prueba importante en la grama con proyección hacia el Gran Premio Estrellas Juvenile (G1), tuvo en el zaino del stud puntano El Ranquel a un dominador absoluto, pues vino desde temprano al frente a la par de Riesgo Alto (Portal del Alto), aceleró al pisar el derecho sacando diferencias y arriba pudo conservarlas cuando Mr. Versace (Fortify) intentó alcanzarlo.
Cano tuvo mucho mérito, más que nada, al no apurarse con Colifato Novo tras largar desde afuera, yendo en diagonal sin desesperarse, lo que, de no haber sido así, le habría costado gastar esas energías que arriba le sirvieron para resistir.
En el disco hubo 1 cuerpo entre el ganador y su escolta, con Bluclette Rim (Remote) descontando para terminar tercero a otros 3 largos, todo en una marca de 1m23s34/100 sobre pista húmeda.
En Baraca Nistel (Van Nistelroooy), de la cría de Maximiliano Conti y preparado por Ricardo A. González, Colifato Novo se mantiene invicto en 2 salidas, va superando etapas con efectividad y ahora tratará de saltar a la milla. Joaquín Cano, obvio, ya sueña con volver a festejar a lo grande...
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