Como su padre: Gstaad se consagró en el Coventry y emocionó a todos en Royal Ascot

Invicto, imponente y con proyección, el hijo de Starspangledbanner confirmó su clase e hizo olvidar al lesionado Albert Einstein

Gstaad le dio a Aidan O'Brien su undécimo triunfo en el Coventry Stakes / ROYAL ASCOT

BERKESHIRE, Inglaterra (Especial para Turf Diario).- Gstaad (Starspangledbanner) emuló a su padre con una victoria contundente en Royal Ascot, dominando de punta a punta a un lote de 19 rivales para quedarse con el Coventry Stakes (G2), uno de los grandes clásicos para dos años en el mitín real.

Favorito en las apuestas (7/2), el potrillo irlandés mantuvo su invicto en dos salidas tras haber debutado con éxito en Navan, donde mostró signos de inmadurez. Esta vez, bajo una gran conducción de Ryan Moore, dio un salto de calidad notorio y se impuso con enorme autoridad, cruzando con tres cuerpos de ventaja pese a recorrer los últimos 400 metros en soledad por el centro de la pista. Do Or Do Not (Space Blue) y Coppull (Bated Breath) completaron la trifecta para los equipos de Ed Walker y Clive Cox, respectivamente.

Medio hermano del doble ganador de G1 Vandeek (Havana Grey), Gstaad le dio al preparador Aidan O’Brien su undécima conquista en esta tradicional prueba sobre 1200 metros, y se consolidó como el líder del equipo de Ballydoyle entre los potrillos, luego de que una lesión dejara fuera de circulación a Albert Einstein (Wootton Bassett), otro prospecto de alto vuelo.

“Estoy absolutamente encantado. Gstaad se ve como un caballo realmente bueno, ¿no? Siempre nos gustó mucho. Solo tenía una carrera encima, pero desde el primer momento trabajó como los buenos”, comentó O’Brien. “Es grande, con mucha estructura, tiene un buen tranco y es muy genuino. Corre con la cabeza bien baja y tiene muchísima velocidad. Y, además, parece que podrá llegar más allá de los 1200 metros.”

El maestro irlandés destacó también el rol de Moore en el desarrollo: “Ryan fue muy positivo. Lo dejó encontrarse a sí mismo en la primera parte, y después remató con fuerza. Me sorprendió el porte que tiene este caballo al ensillar. A pesar de su tamaño, hizo el recorrido muy bien. Estoy feliz por todos”.

Consultado sobre los planes a futuro, Aidan O’Brien fue directo: “Imagino que lo próximo serán los grupo uno”. Y agregó sobre el lesionado Albert Einstein: “Es un caballo como nunca habíamos tenido antes. Desde su primer trabajo fue el más diferente que vimos. Tiene una velocidad extraordinaria para el tamaño que tiene. Nos genera muchísima ilusión de cara al futuro y aguardamos su regreso”.

Ed Walker, por su parte, reconoció su sorpresa con el segundo lugar que alcanzó su crédito Do Or Do Not: “Para ser honesto, estoy sorprendido. Nunca pensé que iba a estar peleando un Coventry Stakes. Mérito de Simon [Sadler, el propietario], que quiso arriesgar. Yo estaba conforme con buscar una condicional de £40.000 en Carlisle. Pero corrió una carrera increíble y estoy muy orgulloso. Es un caballo muy duro. Tanto Hector [Crouch] en York como Tom [Marquand] hoy me dijeron que es un potrillo con mucha clase. En casa es tan tranquilo que no muestra gran cosa, pero eso es justamente lo que uno quiere en un buen caballo.”