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Con una conducción brillante de McDonald, Crimson Advocate volvió a ganar en Royal Ascot

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • 19 jun
  • 3 Min. de lectura

La yegua que sorprendiera en 2024 se llevó el Duke of Cambridge Stakes (G2) con una notable aceleración y confirmó que es una carta fuerte para la milla


Crimson Advocate fue figura por segunda temporada seguida en Royal Ascot / ROYAL ASCOT
Crimson Advocate fue figura por segunda temporada seguida en Royal Ascot / ROYAL ASCOT

BERKSHIRE, Ascot (Especial para Turf Diario).- En elmitín de Royal Ascot del año último, Crimson Advocate sorprendía a todos ganando el Queen Mary Stakes (G2) para los colores estadounidenses de George Weaver. Doce meses después, ahora bajo el cuidado de John y Thady Gosden y defendiendo los intereses de Wathnan Racing, la hija de Nyquist volvió a brillar en el mítico meeting británico, esta vez quedándose con el Duke of Cambridge Stakes (G2-1600m, césped) tras un demoledor cambio de ritmo en los últimos 200 metros.

Con una brillante conducción del australiano James McDonald, que fue convocado como segundo jockey del poderoso equipo qatarí para esta semana, Crimson Advocate fue contenida con maestría en la retaguardia hasta la recta final, donde simplemente pasó de largo al grupo, superando por 1 3/4 cuerpo a la favorita Cinderella’s Dream (Shamardal), que poco pudo hacer ante semejante atropellada. A sólo un pescuezo, completó el podio otra de Wathnan, Fallen Angel (Too Darn Hot), que volvió a dejar una sólida imagen.

“Sabíamos que iba a correr bien, aunque sinceramente no esperaba que pasara por encima a esas tres yeguas”, reconoció John Gosden. “Cuando vi que Running Lion (Roaring Lion) dominaba en el disco pensé que era nuestra, pero Crimson Advocate apareció con todo. Fue mérito total del trabajo que se hizo para enseñarle a relajarse. Rob Havlin y Thady se tomaron el tiempo y el resultado está a la vista”.

La yegua, que inicialmente había sido apuntada al King Charles III Stakes (G1) sobre 1000 metros, tuvo una adaptación gradual al turf británico y, tras una prometedora actuación en el Snowdrop Stakes y un triunfo en Goodwood, demostró que también puede ser efectiva en la milla. “No puedo decir aún cuál será su próximo paso, pero después de esto habrá que pensar en algún G1”, agregó Gosden.

McDonald, quien supo ser jockey campeón en Australia, quedó encantado: “Fue sensacional. Estaba entera, relajada, y cuando la pedí, me dio todo. La aceleración que mostró fue notable. Tiene velocidad de cinco furlongs, pero ahora está demostrando que puede estirarse hasta la milla. Fue un honor que me llamaran para correr para Wathnan Racing. No se puede decir que no a Royal Ascot”.

Desde Wathnan, Richard Brown explicó cómo se dio la llegada del jinete: “Lo hablamos hace un par de semanas. James Doyle es nuestro piloto principal y está haciendo un trabajo fantástico, pero queríamos una opción de lujo, y James McDonald es exactamente eso”.

Sobre Fallen Angel, el propio Brown destacó: “Estoy encantado con lo que hizo. El piso estaba más firme de lo ideal, pero remató muy bien. En el otoño, con terreno blando, va a estar en una grande. Quizás probemos subirla de distancia, entre la milla y los 2000 metros”.

En cuanto a Cinderella’s Dream, Charlie Appleby se mostró conforme: “William (Buick) pensó que la tenía dominada, pero la ganadora vino con una fuerza inesperada. La próxima será seguramente el Falmouth Stakes (G1), de nuevo en recta, que es donde ella se siente más cómoda”.

Running Lion, que lideró hasta bien entrada la recta final, terminó cuarta. Su propietario David Howden concluyó: “Por un momento creí que ganábamos. Fue una gran carrera. Claramente le gusta este escenario”.



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