En su temporada de despedida, el fantástico jockey italiano ganó por novena vez en su campaña la icónica carrera de Royal Ascot
BERKSHIRE, Inglaterra (Especial para Turf Diario).- En su temporada despedida, a Frankie Dettori parecen salirle casi todas, aún cuando algún traspié se cruce en su camino. No había arrancado bien su último Royal Ascot, con un par de segundos en el día de apertura que le dolieron, y ligando una suspensión de 9 días por conducción peligrosa con un caballo del Rey Carlos III...
Los planetas comenzaron a alinearse para el ídolo el miércoles, consiguiendo la victoria con Gregory (Golden Horn) en el Queen's Vase Stakes (G1), y durante la fecha del jueves directamente todo subió hasta la estratósfera con la novena conquista de la Ascot Gold Cup (G1-4000 m, césped) en la campaña del irrepetible jinete, gentileza del ascendente Courage Mon Ami, nuevamente haciendo pareja con John y Thady Gosden, para variar.
Toda una paradoja resultó el notable triunfo con el invicto hijo de Frankel en la carrera que hace 12 meses separaba al jockey y al entrenador por un breve período de tiempo, tras un encontronazo que tuvieron a raíz de la forma en que montó a Stradivarius (Sea the Stars). Ahora, juntos tuvieron revancha.
En un desarrollo que mostró a la descubierta a Subjectivist (Teófilo), héroe de la Copa de Oro en 2021, Frankie escondió todo lo que pudo a Courage Mon Ami, que llegaba con la única experiencia de 3 triunfos, y lo hizo atropellar temprano, surgiendo entre el medio del grupo para trenzarse de los 300 metros al disco en un apasionante mano a mano con Coltrane (Mastercraftsman), al que terminó derrotando por 3/4 de cuerpo en la meta, con Subjectivist tercero a otros 3 3/4 largos, en gran labor.
A 31 años de su primera conquista en la Gold Cup, con Drum Taps (Dixieland Band), Dettori comentó tras su gloriosa conquista: "No lo esperaba. Los últimos 5 años corrí a Stradivarius, y allí estaba toda la presión. Esta vez tenía una oportunidad más pequeña, pero a John le sobraba la confianza. Lo corrí con frialdad y pasó... Es increíble, en mi último año, el Rey y la Reina, nuestra charla sobre mi relación con Isabel II, y al ratito ganamos la Gold Cup. Recibí la copa del Rey, en mi última oportunidad, ¿qué más puedo pedir?
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