El hijo de Daddy Long Legs viene de ganar el Casey (G2) y enfrenta un grupo de adversarios en el que no están los líderes de la camada
Llegó el día, la hora señalada. Se corre una nueva versión del Gran Premio Nacional (G1), el Derby, el desafío máximo para los productos de cada temporada. La carrera donde sus 2500 metros suelen marcar una limitante para muchas, y hacer brillar a otros; esos con más alma de fondistas.
Por más que sean tiempos de achicar las distancias, la gema final de la Triple Corona nacional sigue teniendo su encanto; por más que no vaya a disfrutarse una edición donde la calidad sea bandera, también. No consagrará al crack del año, como tantas veces, y es una verdad irrefutable, pero es el Nacional y ganarlo es sinónimo de alcanzarlo todo.
Cabe preguntarse sí la razón por la que los mejores potrillos y potrancas de la camada le dicen tan seguido que no a uno de los trofeos más preciados, aquí y en el mundo. Giustino (Full Mast) ganó la Polla (G1) y se fue a Dubai; Acento Final (Treasure Beach) se llevó el Jockey Club (G1) y le apunta al Pellegrini (G1). Inconmensurable (Cosmic Trigger) se quedó invicta con el Selección (G1) y tampoco aprovechó la ocasión para hacer historia; y a Seek Wave (Seek Again), el mejor de La Plata, lo condenó el calendario.
Así las cosas, frente a las tribunas de Palermo habrá 12 nombres de segundo rango en los partidores, aunque sí darán el presente los 2 ejemplares que se quedaron con los clásicos que conducen al Nacional.
Cuan Chef (Daddy Long Legs) salió de perdedor sobre 2200 metros y luego, en la misma distancia, se impuso ajustadamente sobre Baranello (Seahenge) en el Clásico Eduardo Casey (G2).
Fue fierro a la tabla toda la vuelta para el pesado alazán del Establecimiento Mariana Eva, que siempre parece que se va a parar, pero no se cansa nunca; que parece hecho para ir lo más largo posible. Ahora tendrá la oportunidad de confirmarlo.
Baranello, su escolta en el Casey, se arrimó en el final pero no lo pudo quebrar. Habrá que ver si, entre una carrera y la otra, la mano experta de Eduardo Tadei lo pudo terminar de poner a punto para dar vuelta el resultado, aunque no sólo ante Cuan Chef, sino también ante Mannarino (Cosmic Trigger), que antes lo había dejado tercero en los 1800 metros del Coronel Miguel F. Martínez (G3).
Este último dejó pasar el Casey y fue preparado especialmente para esta ocasión, dando la ventaja, eso sí, de tener que saltar 700 metros en la distancia, una eternidad cuando se compite tan largo. Gustó su última conquista, pues arriba se puso cómodo, y es otro de los candidatos.
Por la línea de San Isidro, Carlos D. Etchechoury proyecta a Springbreak (Smart Holiday), que salió de perdedor en la arena y luego fue segundo en el Ensayo (G3) y buen quinto en el Gran Premio Jockey Club (G1).
En el stud de Roberto Pellegatta y Juan Saldivia hay mucha confianza de que Oleguer (Equal Stripes) se muestre a sus anchas ahora, después de su segundo del G1 Holy Joy (Fortify) en el Miguel Cané (G2) y de fallar en la Polla de Potrillos (G1), fuera de distancia, según los entrenadores. Y si hay algo de lo que saben es de ganar el Nacional...
Porto Rozes (Vástago Salvaje) viene de ganarle por 2 cuerpos a Owens (Il Campione) en los 2200 metros locales, y ambos se toman el atrevimiento de dar el salto al Derby con la confianza de que llegarán con fuerza a la distanci. Tanto Fox Funny (Hi Happy) cuanto Capitán Kid (Daniel Boone) no corrieron mal el Casey y buscan crecer tras sumar experiencia.
Comments