En una tarde soberbia para el padrillo Il Campione, el alazán del Stud Doña Pancha alcanzó al valiente puntero sobre el final y lo venció por medio cuerpo en la previa del Jockey Club
Fue "San Il Campione" la jornada de este sábado en el Hipódromo de San Isidro, con el padrillo del Haras El Paraíso alcanzando un fantástico cuatriplete de triunfos y que tuvo su paso más trascendente con la agónica victoria que alcanzó El Encinal en el Clásico Ensayo - Copa Fernando Santamarina (G3-1800 m), último preparatorio hacia el Gran Premio Jockey Club (G1) y que se corrió sobre la pista principal de césped pesada.
Después de que sus hermanos Ever Chasing, East of Eden y Estero de Ibera se dieran el lujo de cruzar adelante, el alazán del Stud Doña Pancha construyó una atropellada fulminante para dejar con las manos vacías al puntero Iron Forge (Forge), que había hecho todo el gasto corriendo adelante y hasta la última cuadra parecía tener el trofeo asegurado.
Fue de esas carreras donde el que termina adelante desata un festejo desaforado y el que tiene la desgracia de caer cuando ya había dado todo para lograr el objetivo siente que se le viene el mundo abajo ante la oportunidad perdida. Emocionante, plena, con esos finales que enloquecen a los aficionados.
Ciertamente lo de Iron Forge había sido descomunal, rehabilitándose de un inesperado tropiezo en una condicional y pareciéndose a aquél que tanto había gustado en el Juvenile (G1) de las Estrellas, quedando cuarto de Dark Love (In the Dark), también viniendo al frente.
Pero el zaino sintió el salto desde los 1400 metros y cedió ante un El Encinal que traía la experiencia de haber salido de perdedor en la misma distancia del Ensayo, un dato para nada menor tratándose de potrillos en pleno desarrollo y hasta altura del año, donde arriba de la milla no es fácil encontrar carreras.
Mientras Gustavo Villalba tomaba rápido ventajas grandes con Iron Forge al frente, Juan Cruz Villagra dejaba a El Encinal expectante en la mitad del grupo, aguardando el momento preciso para pedirle el esfuerzo.
Ya en la recta, disparó el líder y su parcialidad se animaba a "pegarle un par de gritos con confianza". Hasta que llegó la cuadra final con El Encinal zafando de los palos y atropellando con fuerza para terminar imponiéndose por medio cuerpo y en la excelente marca de 1m50s80/100.
A 2 cuerpos, el favorito Epityrum no tuvo esta vez la fuerza de cuando se llevó las 2000 Guineas y debió conformarse con terminar tercero, con media cabeza de diferencia sobre Bronx (Qué Vida Buena), que amagó pero se quedó sin fuerza, mientras Empeñoso Craf (Mastercraftsman) y Pinky Pinky Bo (Bodemeister), otros de los que cargaron boletos grandes, terminaban apenas séptimo y noveno, respectivamente.
Preparado por Guillermo Frenkel Santillán y de la cría del Haras El Paraíso, El Encinal tiene por madre a la generosa Asediada Emper (Emperor Jones), muy corredora en su etapa de pistas y que antes produjo a los placé de grado Emperadora (Il Campione) y Santos Halo (Sebi Halo), en una familia importada desde los Estados Unidos por el Haras Firmamento y que aquí ya ofreció al G1 As de Pik (Lode).
De cara al Jockey Club, el ranking pastero de los potrillos sufrió cambios grandes y el choque el 7 de octubre próximo promete ser imperdible, con el agregado de todos aquellos que llegarán tras haber corrido el Gran Premio Polla de Potrillos (G1) de Palermo, más alguna que otra llegada que se espera desde el exterior -Uruguay, principalmente-, redondeando una alta expectativa.
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