El hijo de Curlin del Sheikh Mohammed Bin Khalifa Al Maktoum se impuso en todos los segmentos del ranking, en una gran aparición
La estadística de padrillos de primera generación en la Argentina tuvo un dominador excluyente en Dabster, el alazán propiedad del Sheikh Mohammed Bin Khalifa Al Maktoum que presta servicio en La Mission Robles.
De aparición explosiva con las primeras carreras para la generación, terminó el semestre dominando en casi todos los rubros del ranking, encabezando una serie de nuevos reproductores interesantes y que también incluye a Lucullan (Hard Spun), Mask (Tapit) e Il Mercato (Not for Sale), con promesa de mucho más por dar para todos ellos de aquí en adelante.
El primer hijo del crack Curlin (Smart Strike) en desembarcar en el país, por lo tanto, continuador de la línea paterna de Mr. Prospector (Raise a Native), Dabster tiene el mérito de haber tenido resultados y números brillantes con apenas 29 nacimientos parte de su camada inicial.
De ellos, 13 compitieron a los 2 años de forma oficial aquí, con 7 de ellos consiguiendo ganar un total de 13 carreras, de las cuales 9 fueron clásicos, lo que lo hicieron líder por sumas ganadas y también en todos esos segmentos.
La mayor referencia fue Ooty, que con los colores amarillo y azul del Al Adiyaat Argentina SA. ganó el Gran Premio Jorge de Atucha (G1) en la arena de Palermo para luego llegar valiente tercera en el Gran Premio Estrellas Juvenile Fillies (G1) del sábado último sobre el césped de San Isidro, ratificando sus condiciones y catapultándose a la lucha por el título de Campeón 2 Años Hembra de 2024.
Los hijos de Dabster de Tinta Roja también realizaron un aporte gigante para su consagración como Leading Freshman Sire, de la mano de Mago Beto, que se llevó los clásicos Santiago Luro (G2), Agustín B. Gambier (G3) y Precoces; Es Mío, vencedor en el Clásico Criadores Argentinos del SPC (L); Gran Mirella, titular de uno de los turnos clasificatorios del Clásico Precoces y múltiple placé de grado: y Una Bataclana, triunfadora en el Amilcar A. Mercader (L). Causeway Girl y Heartstopper fueron sus otros dos hijos vencedores a los 2 años, ambas reservadas de Al Adiyaat.
El otro padrillo de primera generación que produjo un vencedor de grupo fue Lucullan, con base en La Leyenda, y que fue segundo en el ranking por sumas ganadas, contando con el aporte vital de Cold Mind, que se impuso en el Velocidad (G3).
El prometedor Mask (Tapit) fue tercero por sumas y segundo por crías ganadoras, con 6, atropellando fuerte en el último mes. Similar fue el camino que recorrió Il Mercato, Caballo del Año, ganador del Pellegrini y que tuvo 5 de sus hijos venciendo en el primer semestre -no se incluye a Filippiada, que se llevó el Güiraldes (G3), abriendo julio.
La particularidad para los 4 padrillos es que da la impresión de que lo mejor de su parte está por venir, por genética, sus propias campañas y condiciones, con lo que no habrá que perderles pisada.
Con casi 73 millones de pesos en premios -las sumas son difíciles de medir o comparar en un contexto de alta inflación, algunas subas de premios y la diferencia que marcan las bolsas de los G1-, Dabster llegó a un Indice de Ganancia Promedio (IGP) de 10,61, número que da como referencia el Stud Book Argentino.
El alazán apareció ligero a los 2 años para destacarse, se afianzó con el correr de los meses y con el aumento de las distancias y el paso del tiempo su perfil destacado se mantuvo, incluyo, con brillo en el más alto nivel.
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